
Mundial 2026: organizadores en EE.UU.: políticas migratorias podrían impactar el torneo
A un año del inicio del Mundial 2026 en Estados Unidos, los organizadores de las 11 ciudades anfitrionas reconocen que diversos factores externos, incluidas posibles políticas migratorias más estrictas impulsadas por la administración de Donald Trump, podrían influir en el desarrollo del torneo. Aunque el ambiente deportivo genera entusiasmo, también se planifica con cautela ante un escenario geopolítico incierto.
Mundial 2026: políticas migratorias afectarán
Durante una reunión entre representantes de las ciudades sede, Meg Kane —vocera del comité organizador de Filadelfia— señaló que los organizadores entienden que están trabajando dentro de un marco cambiante. «Existen situaciones a nivel nacional e internacional que podrían afectar el torneo, incluso algunas que aún no conocemos», comentó. La posibilidad de una política migratoria más dura ha generado inquietud, especialmente respecto a la llegada de visitantes, delegaciones y personal técnico de los 48 países participantes.
Alex Lasry, CEO del comité de Nueva York/Nueva Jersey, subrayó que en eventos deportivos internacionales como el Mundial, la política global siempre está presente. Ya sea un Super Bowl, unos Juegos Olímpicos o una Copa Mundial, los factores externos inevitablemente influyen en la logística y percepción del evento. Lasry también recalcó la necesidad de coordinación entre ciudades para garantizar transporte, seguridad y experiencias adecuadas para los aficionados.
Un Mundial sin comité organizador local
Este será el primer Mundial que FIFA organiza sin un comité local en el país anfitrión, lo que implica nuevos retos. Según la agencia AP, las decisiones se centralizan más desde FIFA, dificultando la gestión de temas regionales sensibles como la seguridad y la migración. De hecho, en abril, el presidente de FIFA, Gianni Infantino, evitó comentar públicamente sobre el avance de la planeación.
Por otro lado, el Congreso estadounidense contempla aprobar $625 millones de dólares a través de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), destinados a cubrir gastos de seguridad, planeación y otros rubros relacionados con el evento.