El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación presidencial que impone restricciones migratorias a ciudadanos de 19 países, entre ellos Cuba y Venezuela. El anuncio fue justificado por el expresidente estadounidense como una acción para proteger la seguridad nacional.

De acuerdo con la Casa Blanca, la medida prohíbe por completo la entrada de ciudadanos de 12 naciones, incluyendo Afganistán, Irán, Somalia, Sudán y Yemen, mientras que impone restricciones parciales a personas provenientes de otras siete naciones, como Burundi, Laos, Turkmenistán, Sierra Leona y los ya mencionados países latinoamericanos.

En total, los países afectados son:

Trump publicó un video en el que aseguró que la medida responde a los “peligros extremos” que, según él, representan los extranjeros que ingresan sin una “adecuada revisión”. En ese mensaje, vinculó la nueva proclamación con un reciente ataque en Colorado, perpetrado por un ciudadano egipcio durante un evento de apoyo a rehenes israelíes.

“No los queremos”, dijo Trump en referencia a las personas que ingresan a Estados Unidos con visas temporales y permanecen más allá del tiempo permitido. También afirmó que su gobierno actuará siempre en función de la seguridad de los estadounidenses.

Estas nuevas restricciones migratorias de Trump han generado críticas entre organizaciones de derechos humanos y sectores de la comunidad internacional, que ven en la medida una política discriminatoria que castiga a naciones enteras con base en criterios poco claros.