Después de tanto tiempo en cuarentena, ¿ya quieres salir de fin de semana y no sabes a dónde? Si vives en la CDMX, te llevará no más de tres horas en auto para conocer uno de estos cinco encantadores Pueblos Mágicos. Recuerda tomar todas las medidas preventivas si decides aventurarte.

Atlixco, Puebla. Aproximadamente a dos horas desde la capital, este destino es interesante por ser uno de los sitios con más iglesias en todo el país, y porque en invierno expone una villa iluminada de Navidad. Camina por Avenida Hidalgo, admira las casas pintadas de colores, prueba su gastronomía y escápate a la Cascada de San Pedro Atlixco.

Tepoztlán, Morelos. Este Pueblo Mágico es uno de los más atractivos, pues además de tener un clima cálido (ideal para saborear una deliciosa tepoznieve) puedes subir al Tepozteco, comprar artesanías en la plaza y hacer un ritual de temazcal. Se encuentra a sólo hora y media.

Tequisquiapan, Querétaro. Descansa del bullicio de la ciudad en este lugar ubicado a no más de dos horas y media, y claro, sé parte de un tour de vinos y quesos.

Valle de Bravo, Estado de México. ¿Por qué tan mágico? A tan sólo hora y media disfrutarás de una laguna enorme donde es posible pasear en bote o velero, así como hacer esquí acuático. Son imperdibles la Cascada Velo de Novia, el Santuario de las mariposas y el mirador la Peña.

Huasca de Ocampo, Hidalgo. Durante dos horas y media de camino podrás elegir entre llegar primero al Museo de los duendes para conocer más sobre las leyendas de los gnomos que «habitan» en el destino o bien, ir directo a los prismas basálticos, columnas de más de 40 metros de altura que fueron el resultado del magma caliente que se enfrío hace millones de años.

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