La icónica Fontana di Trevi, uno de los monumentos más emblemáticos de Roma, podría comenzar a restringir el acceso de turistas en un futuro cercano. Ante la creciente afluencia de visitantes, las autoridades romanas estudian implementar medidas para gestionar mejor la multitud que acude a diario a este famoso sitio, especialmente con la proximidad del Jubileo de 2025, un evento que se espera atraiga a más de 30 millones de peregrinos y turistas a la ciudad.

El proyecto, que aún está en fase de estudio, contempla la posibilidad de exigir una reserva previa para visitar la fuente, con franjas horarias específicas y un número limitado de personas permitidas en las inmediaciones de la misma. Además, se considera la opción de cobrar una tarifa simbólica a los turistas no residentes, la cual podría oscilar entre €1 y €2 euros. Según Alessandro Onorato, concejal de Turismo de Roma, esta medida no afectaría a los residentes locales, quienes podrían disfrutar del monumento sin costo alguno.

La Fontana di Trevi, famosa por su belleza y por la tradición de lanzar monedas para asegurar el regreso a Roma, ha experimentado un aumento considerable de turistas en los últimos años, lo que ha generado problemas de congestión y preservación del lugar. Las autoridades buscan con estas posibles medidas asegurar que el monumento se mantenga accesible, pero de forma controlada para evitar daños y garantizar una mejor experiencia para los visitantes.

Si bien aún no se ha confirmado oficialmente, esta posible medida está siendo estudiada.

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