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Playas Públicas o… ¿Privadas?

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Por mandato constitucional en México no existen playas privadas, por lo que estos espacios públicos son para el disfrute de todos los mexicanos…

En algunas zonas de la costa del país, el ingreso a las playas ha sido un tema entre propietarios de centros de hospedaje y bañistas, a quienes se les había prohibido el paso a las mismas durante décadas. Esto será diferente gracias a la adición en el artículo 8 de la Ley General de Bienes Nacionales en donde se establece que «el acceso a las playas marítimas y la zona federal marítimo terrestre contigua a ellas, no podrá ser inhibido, restringido, obstaculizado ni condicionado, salvo en los casos que establezca el reglamento» y quien haga lo contrario se multará hasta con $1 millón de pesos, ¿será?

Lo anterior quiere decir que si vives en una zona de costa o te hospedas en un hotel alejado de la playa y quieres visitar una, ya no tienes que buscar la entrada pública. Podrás pasar por cualquier edificio o terreno que se ubique en el lugar, y los locatarios o propietarios te deben dejar entrar.

Aunque las playas de México han sido públicas desde siempre, poder llegar a ellas es complicado, debido a la gran cantidad de hoteles construidos a lo largo de la costa, sin control los accesos públicos son pocos. Incluso en algunos sitios el personal retiraba a las personas que se ubicaran en “sus” áreas de playa. Con el nuevo edicto se recalca que son de libre ingreso y de tránsito para todos.

¡SALVEMOS NUESTRAS PLAYAS!

El turismo contribuye de manera muy significativa a las economías de los países en vías de desarrollo y a los aspectos del ambiente natural y sociocultural que constituyen importantes recursos turísticos y que atraen al público por su valor estético, recreativo o educativo. Sin embargo, estamos acabando con nuestras playas, producto de las actividades humanas.

Debido a un desarrollo turístico inadecuadamente planificado.

Todo esto debido a las serias alteraciones que provocan en las zonas costeras, como lo es la modificación de los sistemas naturales: bahías, ensenadas, estuarios, lagunas, playas y humedales costeros, ya que han sido desecados y terraplenados para la construcción de los hoteles, sus servicios y sus accesos; han sido construidas vías de comunicación como aeropistas, puertos, carreteras y puentes; se han edificados grandes hoteles a lo largo de la línea de costa alterando las redes naturales de circulación hidráulica; se ha producido la desviación de agua dulce para los sistemas de abasto de los nuevos asentamientos poblacionales y de las instalaciones turísticas, se ha incrementado el agotamiento de los mantos freáticos y de los ríos costeros además de otros impactos sobre los ríos y las aguas del litoral con las descargas de basura y de aguas urbanas.

¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO EN MÉXICO?

Acapulco, Cancún, Playa del Carmen, Puerto Vallarta, Ixtapa Mazatlán, Oaxaca, todo está invadido con hoteles y construcciones habitacionales.

¿Por qué el gobierno otorga estos permisos?

Todos buscamos hoy en día caminar en playas desérticas e intactas.

Sin construcciones, puestos de comida y ventas.

Precisamente, la urbanización de las zonas costeras es una de las situaciones que ha atentado contra la propia calidad del recurso natural que se utiliza, llevando a la degradación de las playas y otros impactos ambientales negativos, algunos de estos son:

  • Contaminación de los suelos por desechos líquidos y sólidos generados por la actividad turística y por combustibles y lubricantes de los vehículos que circulan por los alrededores e interiores de las
    instalaciones hoteleras y extra-hoteleras
  • Contaminación de las aguas por sustancias no biodegradables, residuales líquidos y desechos sólidos derivados de la actividad en las establecimientos, así como por combustibles y lubricantes de los vehículos que circulan por el lugar (transporte de personal, suministros y mantenimiento).
  • Posible contaminación de los suelos como consecuencia de averías en el sistema de tratamiento de los residuales.
  • Cambios en la composición química de las aguas o del sustrato del estero y de las aguas marinas, por efecto acumulativo de la presencia de cloro, aceites, cremas protectoras y otras sustancias no biodegradables en las aguas del vaciado de las albercas.
  • Alteración del equilibrio de los componentes ambientales de los esteros y de las aguas marinas como resultado del vertido de las aguas del vaciado de las piscinas, lo que influye negativamente en la biota que habita en el mismo, al afectarse sus condiciones naturales de vida.

De nosotros depende tener las ganas y estar dispuesto a limpiar las playas y alrededores de estas mismas, con ayuda de voluntarios interesados, lo cual sería de gran aporte a la sociedad y al cuidado del medio ambiente.

Pero… Con voluntarios y materiales como bolsas plásticas y contenedores ¿lo lograremos?

No, ¡el gobierno tiene que poner un alto!

Ejemplo: Europa los hoteles se construyen enfrente de las playas sólo con vista y el turista sólo se cruza la avenida para accesar a ellas.

Por lo pronto nosotros debemos poner nuestro granito de arena y ayudar.

  1. Colocar contenedores de residuos para que las personas que vayan a la playa puedan depositar sus desperdicios en ellos y no en la playa.
  2. Realizar juegos para los niños para que así ellos también aprendan y se integren a la acción.
  3. Retiro de la basura del medio acuático y terrestre, así generar conciencia de este creciente problema, recoger la basura y los desechos sólidos de las playas.
  4. Propaganda acerca de la importancia de cuidar las playas en cuanto a no botar los desperdicios al momento de ir de paseo.

Entre muchos otros.

Disfrutemos de nuestras playas, protejamos la vida de todas las especies que habitan en el mar con respeto y conciencia.

Hoy gozamos de ellas, mañana… ¡quién sabe!


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