El gobierno de México y la Florida-Caribbean Cruise Association (FCCA) llegaron a un acuerdo sobre la tarifa a cruceros que se aplicará a los pasajeros internacionales que lleguen al país por esta vía.

La nueva medida establece un esquema de incremento gradual en los próximos tres años, con el objetivo de asegurar una mayor derrama económica para las comunidades locales sin afectar el flujo turístico.

A partir del 1 de julio de 2025, las empresas de cruceros comenzarán a cobrar una tarifa de 5 dólares por cada pasajero que desembarque en puertos mexicanos. Esta cuota aumentará a 10 dólares entre agosto de 2026 y junio de 2027, y a 15 dólares desde julio de 2027 hasta julio de 2028. Finalmente, el 1 de agosto de 2028, la tarifa se fijará en 21 dólares por persona.

El monto acordado representa la mitad de la propuesta inicial presentada por el gobierno federal, que planteaba una tarifa de inmigración de 42 dólares por cada turista de crucero. El nuevo esquema se considera más equilibrado y fue bien recibido tanto por las autoridades como por la industria turística.

La FCCA consideró que es una buena medida para alcanzar una solución que mantenga la competitividad del sector. Subrayó que el objetivo es maximizar el impacto económico positivo del turismo de cruceros en los destinos nacionales que dependen de esta actividad.

México espera recibir más de 10 millones de pasajeros de cruceros durante 2025, principalmente en puertos como Cozumel y Mahahual, en Quintana Roo. Estos destinos generan una parte importante de su economía local a partir de la llegada de cruceristas, por lo que este ajuste en la tarifa a cruceros podría representar mayores ingresos para las comunidades sin frenar la llegada de visitantes.