El regreso de los hermanos Gallagher a la Ciudad de México no solo emocionó a sus fanáticos; también tuvo un impacto significativo en el turismo nacional, al atraer a miles de visitantes extranjeros. El concierto se posicionó como uno de los eventos musicales más importantes del año —junto con el de Shakira— en fomentar el llamado «gig tripping», una tendencia en la que los fanáticos viajan exclusivamente para asistir a espectáculos en vivo.

El evento, realizado en el Estadio GNP Seguros como parte de su gira Oasis Live 25, dejó una derrama económica estimada de entre 850 y mil millones de pesos durante el fin de semana del 12 y 13 de septiembre, con una asistencia superior a 130 mil personas en ambas noches.

De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco), este impulso económico fue posible gracias a la llegada de turistas provenientes no solo de distintos estados del país —como Nuevo León, Jalisco, Baja California y Yucatán—, sino también de Reino Unido, Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica, para quienes el concierto fue el principal motivo del viaje.

La ocupación hotelera alcanzó el 80 por ciento, consolidando al evento como uno de los más relevantes del año. La gira, que ha agotado estadios en diversas partes del mundo, ha movilizado a millones de seguidores de todas las edades, quienes no solo adquirieron boletos, sino también mercancía oficial y paquetes de viaje para no perderse el esperado retorno de los hermanos Gallagher a los escenarios.