Y aquí desde el bellísimo Perú. Nuestro día este martes inició a las 5am, muy temprano nos dirigimos hacia el Mirador de la Cruz del cóndor. Fue algo maravilloso.

Estuvimos expectantes del imponente vuelo de los cóndores, enormes aves andinas tristemente en vías de extinción que son el símbolo de la Cordillera de Los Andes.

El cóndor es un ave que «no vuela sino planea», según propias palabras de Carlos nuestro experto guía, utiliza la temperatura térmica para que pueda empezar a tomar altura y ésta la va tomando en forma circular, es decir revoloteando. El Mirador de la Cruz del Cóndor es uno de los pocos lugares en donde se puede ver este increíble espectáculo, es un acantilado rocoso donde la bella ave hace sus nidos, por ello se suele a ver en la parte baja y en la parte donde se colocan los espectadores…

El cóndor es muy grande y largo, de ala a ala llega a medir hasta 3.30 metros «pero por ser un ave grande no se puede defender, se le complica, razón por la cual un águila puede pegarle, cuando esto sucede el cóndor tiene que bajar o bien tomar mucha altura, el águila por ser más pequeño es más ágil» contó el experto Carlos. La vista nos permitió apreciar por completo la dimensión del cañón, considerado uno de los más profundos del mundo. La altitud de éste es de 3 mil 800msnm, es uno de los más profundos y bellos de América, como sabemos uno de los más famosos es el cañón del Colorado pero el Cañon del Vondor es considerado el segundo más importante, más interesante y bello… Es sin duda ¡soberbio!