Diego Fagre, Director General de Juliá Tours
«Desde que llegué a esta empresa, hace siete meses, encontré un equipo motivado para trabajar. Me abrieron las puertas y en ese momento hicimos algunos cambios en la elaboración del producto y luego en la promoción. Esto permitió tener, desde finales de enero, nuestros programas tanto en la web como en las agencias y diferentes puntos de ventas de nuestro país», dijo Diego Fagre, director general de Juliá Tours, al conceder una exclusiva entrevista a INVERTOUR en sus funcionales oficinas.
Con la meta de perdurar en el gusto y la vida de los agentes, esta afamada casa aprovecha cada oportunidad para desarrollar programas impecables que proyecten servicio, nivel y calidad. Lanzando 12 folletos de paquetes para viajar alrededor del mundo.
«Al 30 de abril, que son cifras ya analizadas con los socios, estamos en línea con el presupuesto, cumpliendo metas de crecimiento. Vamos por buen camino», aseguró.
También destacó que en cuanto a expectativas desean lograr el «reposicionamiento de la marca, lograr mayor compenetración con las asociaciones y aumentar el número de clientes. Hoy atendemos a cerca de 900 agencias de viajes».
El turismo receptivo es un área en la cual Juliá Tours quiere destacar, razón por la cual, «estamos relanzando esa gerencia, haciendo cambios en su promoción, con expectativas muy grandes porque tenemos la posible asociación con un gran distribuidor y con la ‘Tarjeta Adventure’, única en su tipo y la cual está dando un muy buen resultado».
Reitera su compromiso con el agente de viajes al comentar que éste es fundamental, «es nuestro gran socio de negocios para poder promocionar ante el cliente final el producto de Juliá Tours, por eso hacemos desayunos, fams y capacitaciones».
Y justo la capacitación es esencial para la compañía. «Un colaborador de nuestra empresa debe saber vender el producto que está en cartera. Al ser nuestra misión que el agente de viajes tenga la misma capacidad de entendimiento, estamos continuamente instruyendo a las agencias para que puedan vender nuestros paquetes en todo el país», aseguró Fagre.
Con más de 86 empleados, la prestigiada operadora posee oficinas en cuatro ciudades estratégicas, para tener un mayor alcance y promoción: Guadalajara, Monterrey, Puebla y, desde luego, Ciudad de México.
Juliá Tours ofrece un universo de viajes con experiencias memorables con mucho estilo y con productos clave en Europa, Sudamérica, México, Canadá, Lejano Oriente y Sudeste Asiático. «También ofrecemos EE.UU., que aunque ha caído un poco, la gente no ha dejado de ir».
Ahora que los clientes se mueven al ritmo de la tecnología, Juliá Tours está muy activa en redes sociales con tendencias de viajes y promociones; un «B2B» que comprende aéreo, más hotel y circuitos en línea, un canal para que las agencias optimicen sus ventas en cualquier horario.
Una de sus grandes metas debe estar lista para este año: «Al 31 de octubre ya debemos haber posicionado muy bien a Juliá Tours, dar buenos números y desde luego que cada uno de los colaboradores se sientan a gusto de trabajar en esta empresa».
Fagre aporta un trabajo creativo, fuerte, constante e innovador que ha reforzado la imagen de Juliá Tours con su gran experiencia y brillante trayectoria que inició en marzo de 1987, en una empresa de viajes de Venezuela, de donde proviene. Trabajó en varias compañías de turismo hasta que en 2001 lo llamó Iberojet en Venezuela, multinacional española, y en 2005 fue trasladado por la misma empresa a México. Años después formó una empresa mayorista de lujo, hasta que lo buscó Juliá Tours. «Un reto importante, con una marca de prestigio, seria y reconocida. Espero dar resultado por mucho tiempo».
Por si esta responsabilidad no fuera poca, Diego Fagre también es presidente de Expo Mayoristas. «Es un reto muy bonito, porque aunque agrupa a empresas de la competencia, somos amigos. Es interesante dirigir compañías serias, con dinamismo y haciendo esfuerzos para seguir en la mente de los agentes. También soy secretario de Conexstur».
Confesó que su autor favorito en libros es Murakami, y que le gusta mucho la novela negra. «Soy un lector compulsivo, incluso hasta he releído los clásicos, los libros fueron parte importante de mi infancia pues tenía una biblioteca de más de 7 mil libros en casa».
Desde hace 25 años está casado con Adriana, con la cual tiene tres hijos. Y una de sus grandes pasiones, en sus pocos tiempos libres, es «hacer ejercicio, y nadar es uno de mis grandes hobbies», subrayó que su deseo de todos los días es cada vez ser mejor persona.
Finalmente se despide de nosotros no sin antes definir a Juliá Tours: «Una empresa que se basa en la calidad y garantía de los servicios que provee a todos sus clientes».