¿Qué tal un crucero para tus próximas vacaciones? Este año algo como 20 millones de personas tomarán viajes en barcos que los traerán de vuelta al punto de partida -un gran cambio respecto a hace un siglo- cuando los pasajeros abordaban barcos que esperaban los llevarían a través del océano. De acuerdo con estudios de la industria, en 2015 un barco se pondrá en marcha cada mes, incluyendo algunos que son muchas veces más grandes que cualquier hotel resort en México. Suena interesante, pero también confuso. Con estos nuevos barcos tienes cerca de 300 para elegir. ¿Por dónde empezar? Precio, obviamente, debe ser la primera consideración. E incluso eso puede ser confuso. En muchos sentidos, los cruceros ofrecen el mayor valor para tus vacaciones, pero, al igual que con cualquier tipo de vacaciones, los cruceros por lo general cuestan más que el precio básico. Aquí es donde la ayuda de un agente de viajes puede ser enorme. Claro, debes ser tan cuidadoso seleccionando un agente de viajes como a un médico, dentista o abogado. O más, ya que esperamos que vas a gastar más este año en viajes que en una cirugía. Hablando de gastos, antes de sacar tu tarjeta de crédito, pregunta acerca de las políticas de reembolso. Eventos inesperados podrían forzar la cancelación de un viaje, pero en algunos casos el reembolso de tu dinero puede ser difícil.

A continuación, tienes que decidir dónde quieres ir y en qué tipo de barco. Para algunos, especialmente para las personas que han navegado antes, el tipo de buque es más importante que el destino. Los barcos más grandes, con espacio para 3 mil o más de 5 mil pasajeros, ofrecen lo mejor y por lo general son los menos costosos. Viajes a bordo de los buques tamaño de yates por lo general cuestan más.

Spas, piscinas, cines y, a veces un teatro con un espectáculo de Broadway se encuentran entre las atracciones de los barcos más grandes, junto con una variedad de restaurantes y bares con entretenimiento. Debido a esto, el hastiado a menudo prefiere no desembarcar, haciendo notar que una isla del Caribe es muy similar a todas las demás, las tiendas de muchos barcos ofrecen más de lo que podrías querer comprar en tierra y que las colas para las excursiones son interminables. Además, los recorridos suelen ser caros considerando lo que se te da.

Spas, e incluso restaurantes, a menudo ofrecen precios más accesibles en los días que la mayoría de los pasajeros bajaron a tierra. ¿Los precios más bajos? Bueno, sí. Tratamientos de spa son con cargo en los cruceros, y las comidas en restaurantes de especialidades. Es cierto que los comestibles -pero no bebidas- en el comedor principal se incluyen en el precio del boleto. Las entradas a cine normalmente son gratuitas, pero los lugares en el teatro pueden ser costosos. Debes preguntar a tu agente de viajes sobre esto.

En los buques de mayor tamaño el tipo de alojamiento debe ser considerado. Lo mejor son camarotes con vista al mar, con balcón propio, mientras que las cabinas del interior ofrecen poco más que un lugar para dormir. Sin embargo, un lugar para dormir es todo lo que algunos pasajeros quieren, descubriendo que la verdadera emoción está arriba en las cubiertas. Lo malo es que nunca parece haber suficientes camastros para todos los que los quieren. Estos grandes barcos pueden estar llenos.

Un buen agente de viajes tendrá una idea de qué tipo de pasajeros necesitan. Algunas líneas atraen especialmente a los solteros jóvenes y recién casados. Otros tienen grupos de convenciones a bordo. En los barcos de Disney se puede esperar encontrar muchos, muchos niños. Los viajeros de edad avanzada a menudo prefieren los buques más pequeños.

Estos viajeros últimos, pueden recordar cuando se asignaba a los pasajeros una mesa y una hora para almorzar. Esto sigue siendo cierto en algunos barcos y es otra cuestión a discutir con tu agente de viajes. Cuando se aplican estas normas, deben ser observadas. Luego está la situación de vestuario. Cenas formales cuando los caballeros se ponían un smoking que es una tradición marinera, pero que está desapareciendo. Todo depende del barco. Ropa formal tiene sus encantos, pero en esta era de las restricciones de equipaje de aerolíneas y maletas ocasionalmente perdidas, ropa casual es más frecuentemente aceptada.

Las propinas son otro tema para conocer con antelación. En la era del Titanic, los pasajeros de primera clase ostentaban su estado repartiendo monedas (cuando las monedas contenían oro) a los mayordomos de las habitaciones y a sus asistentes, así como para el personal del comedor, todos, desde el jefe de camareros hasta un ayudante del camarero asistente. Como las vacaciones en crucero son más comunes ahora, son distribuidos sobres a los pasajeros para llenarlos, con una cantidad sugerida indicada. Dado que con frecuencia las sugerencias fueron ignoradas, ahora a veces las propinas se agregan automáticamente a la cuenta de cada pasajero. Debido a que la cantidad es voluntaria, se puede cambiar haciendo cola ante el mostrador adecuado de servicio al cliente, cuando este se encuentra y está abierto. Lo que no se puede cambiar son los impuestos locales. Una vez más, un buen agente de viajes debe ser capaz de advertirte acerca de esto.

Habiendo aprendido de todo esto, todavía tienes que decidir a dónde quieres ir. El Caribe es la primera opción de la mayoría de los mexicanos, aunque los aventurados exigentes puede buscar experienciasen el Mediterráneo, el Báltico o incluso Asia. Hay una gran variedad de cruceros fluviales en Europa, por ejemplo a lo largo del Danubio o el Rin. Los cruceros fluviales son agradables para aquellos que se preocupan por el mareo, pero ofrecen más que eso. Más cerca de casa son viajes a través del Mar de Cortés, algunos de ellos en yates grandes. Las opciones son tantas que pueden requerir un año o más para tomar una decisión.