La recuperación de la industria aérea mantiene su curso, sin embargo, algunos hechos al inicio de año como el cierre de fronteras en China, las previsiones de recorte del PIB mundial y las consecuencias de la guerra en Ucrania han alentado ligeramente al sector.

Según Bain & Company, estas situaciones redujeron del 73 % al 71 % la expectativa de reactivación, con base en números de 2019, mientras que los ingresos previstos para este año disminuyeron de $488 mil millones a $475 mil millones de dólares.

Además, si bien son afectaciones, la proyección de Bain no ha cambiado, se calcula que el tráfico aéreo global vuelva completamente a los niveles prepandemia de 2019 hasta el segundo trimestre de 2025.

Bain & Company señala que este mes, la actividad estará entre el 60.1 % de los niveles de prepandemia, mientras que América del Norte estará más cerca de la meta, con una demanda del 92.76 %, colocándose como región con la mejor recuperación en todo el mundo.

Un dato interesante es que la relación entre la situación mundial por COVID-19 y el tráfico aéreo ya no van de la mano: “Recientemente, algunas tasas de infección han aumentado en muchos países, pero el volumen de los viajes (especialmente los entrantes desde otras naciones) depende ahora sobre todo de las políticas locales sanitarias”, menciona el informe.

Así, para finales de 2022, la demanda estará alrededor del 76.5 % – 82 % en el escenario más optimista, comparando con 2019.