¿Te imaginas disfrutar de una obra maestra comestible que captura la esencia de las majestuosas montañas japonesas? En Shorakuen, ubicado en Yoyogi, Tokio, esta fantasía se hace realidad con sus deliciosos «Yamagashi», auténticas obras de arte de chocolate que reproducen fielmente la topografía de las montañas niponas.

Postres de Shorakuen

Shorakuen es reconocido por sus dioramas comestibles de chocolate inspirados en montañas japonesas. Los «Yamagashi», derivados de las palabras japonesas «yama» (montaña) y «gashi» (dulces), son auténticas delicias moldeadas con datos topográficos reales de la Geospatial Information Authority of Japan. Esto significa que cada dulce se asemeja a una réplica exacta y miniatura de la montaña que representa.

 

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La colección incluye seis «Yamagashi» de tamaño palma, como el Mt. Fuji (¥4 mil 950), Mt. Rishiri (¥3 mil 520), Mt. Ontake (¥3 mil 520), Mt. Omuro (¥3 mil 520), Mt. Nishi (¥3 mil 520) y Mt. Yufu (¥3 mil 520). Cada uno está elaborado con capas de ganache, bizcocho, frutas y frutos secos, algunos incluso incorporan ingredientes locales. Por ejemplo, el Mt. Fuji presenta un crujiente de chocolate con matcha de Shizuoka, mientras que el Mt. Ontake cuenta con ganache de maracuyá infusionado con shochu de Kagoshima.

Si buscas una opción más asequible, opta por el «Hinayama» (¥1 mil 540), un conjunto de dos montañas en versión miniatura, excluyendo el Mt. Fuji. Sea cual sea tu elección, te recomendamos acompañarlo con un set de té de Taiwán o un chai japonés, servido caliente o frío.

Shorakuen no solo es un destino para satisfacer tu paladar, sino también para sumergirte en la magia de la naturaleza japonesa. Cada bocado es una conexión con la topografía única de estas montañas emblemáticas.

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