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¿Sabías que Joya no Kane es la celebración budista que da la bienvenida al Año Nuevo en Japón?

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Sí, Japón, es un país al que todos soñamos visitar al menos una vez en la vida, y justo una de sus más bellas tradiciones es llamada Joya-no-Kane 除夜の鐘, un ritual propio del budismo japonés, que se lleva a cabo en el momento de la transición del Año Viejo al Año Nuevo.

¿De qué se trata? Te lo explicamos…

La Joya-no-Kane es una ceremonia que se realiza por todo Japón, también conocida como las 108 campanadas.

Es una celebración budista que se basa en los 108 deseos terrenales con los que nace el ser humano y que debe perder a lo largo de su vida para poder llegar al nirvana (estado de libertad y paz profunda); algunos de ellos son: celos, burla, ira, capricho, censura, entre otros.

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Para recibir el Año Nuevo, los templos budistas de Japón tocan 108 campanadas para que todo aquel que las escuche pueda eliminar esas ideas terrenales de su corazón y así iniciar limpio el nuevo ciclo.

Estos sonidos dentro de los templos budistas de Japón son llamadas Bon-Shō y, a diferencia de las que conocemos, no cuentan con badajo adentro; su sonido es provocado al golpearla con un gran madero atado con sogas. Una de las más famosas se encuentra en Chion-in en Kioto, mide 3.3 metros de altura y pesa 70 toneladas.

Algunos templos como el Takahata Fudoson, Ikegami Honmonji y el Araiyakushi Baishoin invitan a los asistentes a participar, eso sí, solo consideran a aquellos que llegan temprano.

Este año, la celebración se podrá sintonizar desde cualquier parte del mundo, ya que la transmitirán en vivo en YouTube en el siguiente link.

El Joya-no-Kane es uno de los eventos japoneses más importantes del año, pues simboliza la riqueza cultural que embellece a Japón y se une a otras tradiciones como la culinaria conocida como Osechi Ryori おせち料理, comida típica para este día compuesta de cajitas con platillos que representan la riqueza, buenos augurios, salud y longevidad.

Esta festividad en Japón está llena de experiencias que han perdurado a lo largo de los siglos y son perfectas para iniciar el año lleno de gratitud, amor y felicidad.


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