China era el último gigante de la industria que faltaba dentro de la apertura de fronteras, por ello el secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, junto a una delegación de alto nivel, visitaron la ciudad de Hangzhou, la cual acoge el Lago Oeste, patrimonio de la Humanidad reconocido por la UNESCO.

Según datos de la OMT, China ha sido clasificado como el mayor mercado emisor de viajeros del mundo antes de la pandemia. En 2019, los turistas chinos gastaron $255 mil millones de dólares en salidas internacionales.

El sector ha sido una vía de desarrollo para las zonas rurales chinas, como Yucun, uno de los cuatro destinos chinos seleccionados entre los «Best Tourism Villages by UNWTO». El pueblo recibió el reconocimiento por su empeño en convertir el turismo en una fuente de oportunidades a escala local, además de su compromiso con la ecología y su enfoque pionero de la gestión de residuos.

Adicionalmente, China busca retomar su papel como socio clave para la promoción de la sustentabilidad.