Portugal se reinventa en el panorama turístico global con un ambicioso proyecto que promete ser un imán para los aventureros y amantes de la naturaleza. Este verano, el país da un paso significativo hacia el turismo sostenible con la inauguración de la primera sección de lo que será la ruta circular para caminar más larga del mundo, abarcando unos impresionantes 3,000 kilómetros.

Conocido por su clima soleado y destinos llenos de cultura como Lisboa y el Algarve, Portugal busca diversificar su oferta turística y aliviar la presión sobre sus puntos más visitados durante los meses de verano. El proyecto, denominado «Palmilhar Portugal«, tiene como objetivo principal fomentar el turismo de bienestar y salud, mientras impulsa el desarrollo de las zonas menos conocidas del país.

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Palmilhar Portugal, así luce

La nueva ruta no solo se podrá recorrer a pie, sino que también será accesible en bicicleta y en partes, incluso para aquellos con movilidad reducida. Esta inclusividad busca atraer a una amplia gama de turistas, desde los más experimentados hasta aquellos que simplemente desean disfrutar de un tranquilo paseo por el campo.

El sendero iniciará en Alenquer, al norte de Lisboa, y gradualmente se extenderá a través de entre 90 y 100 distritos, ofreciendo una exploración única de la diversa geografía portuguesa, desde viñedos hasta costas escarpadas.

Los caminantes tendrán la oportunidad de sumergirse completamente en la cultura local, con paradas en pequeñas ciudades y aldeas, y una experiencia inmersiva en la naturaleza.

Además, los viajeros podrán descargar una aplicación dedicada a la ruta y recibirán un «pasaporte» físico para coleccionar sellos en diversos puntos de interés a lo largo del camino, añadiendo un elemento de juego y recuerdo a la aventura.

A medida que Portugal despliega más secciones del sendero en los próximos meses, con rutas planeadas en Alentejo, el centro de Portugal y la región montañosa de Tras-OsMontes, se espera que el proyecto complete 15 rutas operativas para fin de año, ofreciendo una nueva forma de disfrutar y descubrir el país fuera de la temporada alta turística.

Este ambicioso esfuerzo no solo promueve un turismo más responsable y consciente, sino que también posiciona a Portugal como un líder en innovación turística en Europa.