Esta semana, Maison Saigon, restaurante de Tailandia, causó ternura en todo el mundo al colocar en todas las mesas del inmueble hermosos osos panda de peluche. No sólo para marcar la sana distancia ante el COVID-19, sino para que la gente que acudiera a comer no se sintiese tan sola.

El lugar se ubica en Bangkok, y abrió de inmediato tras el anuncio del gobierno respecto a que este tipo de establecimientos podían ya funcionar, siempre y cuando se respetaran las reglas de higiene y distanciamiento social para evitar la propagación del virus que ha vuelto loco al mundo.

“Buscamos un método de no sólo mantener alejada lo más que se pudiese a la gente cuando acudiera a mi local, sino también de darle un poco de alegría y que no se sintieran tan solos. Usamos al panda debido a que es lindo y un gran símbolo de Asia. Por ello quise emplear algo muy representativo”, dijo Natthwut Rodchanapanthkul, propietario de Maison Saigon.