Si eres amante del arte contemporáneo y planeas un viaje a Japón, no puedes dejar de visitar los museos dedicados a la icónica artista Yayoi Kusama. Conocida por sus coloridas obras llenas de puntos y figuras repetitivas, Kusama ha logrado consolidarse como una de las artistas más importantes del mundo.

En Japón, dos museos están completamente dedicados a su legado: el Museo Yayoi Kusama en Shinjuku, Tokio y el Museo de Arte de la Ciudad de Matsumoto, en la prefectura de Nagano.

Museo Yayoi Kusama en Shinjuku

El Museo Yayoi Kusama, ubicado en el distrito de Shinjuku en Tokio, es un espacio dedicado a la creatividad y extravagancia de la artista. Este museo fue inaugurado en 2017 y, desde entonces, ha atraído a miles de visitantes cada año que desean conocer más sobre la vida y obra de Kusama. El edificio, de cinco pisos, alberga exhibiciones que incluyen sus famosas instalaciones de Infinity Rooms, esculturas de calabazas y sus cuadros llenos de los característicos lunares que la han hecho mundialmente famosa.

La visita al museo te permite adentrarte en la mente de Kusama, quien, a través de sus piezas, explora temas como la obsesión, la repetición y la infinitud. Cada sala es un reflejo de su percepción única del mundo, creando una experiencia inmersiva que te hará sentir como si estuvieras dentro de una de sus alucinantes obras de arte.

Museo de Arte de la Ciudad de Matsumoto

El Museo de Arte de la Ciudad de Matsumoto, ubicado en Nagano, es otro espacio dedicado a la obra de Yayoi Kusama. La artista nació en Matsumoto, y este museo rinde homenaje a su trayectoria con una colección permanente de sus trabajos más representativos. Al llegar, te sorprenderá la fachada decorada con sus inconfundibles puntos de colores y la gran escultura de flores llamada The Visionary Flowers que da la bienvenida a los visitantes.

El museo ofrece un recorrido completo por las distintas etapas artísticas de Kusama, desde sus primeras pinturas hasta sus obras más contemporáneas. Podrás admirar series como Infinity Nets y sus famosas calabazas, además de descubrir piezas únicas de su colección privada. La exposición permanente incluye esculturas, pinturas e instalaciones que reflejan la evolución de su estilo a lo largo de los años.