Por Marcela Carmona Castellanos, Trade Marketing Manager en Brands Travel

Recientemente, durante la junta reglamentaria de AFEET tuve la fortuna de escuchar una conferencia sobre liderazgo por parte de Elisa Carneiro, líder sénior de Ventas Regionales para Latinoamérica y el Caribe en Sabre. Siempre es interesante y enriquecedor escuchar a los invitados especiales de estas reuniones, pero la charla de Elisa me resultó particularmente inspiradora porque nos llevó a reflexionar acerca de aquello que nos hace destacar en la vida y sobre las presiones que conlleva ser un adalid.

Como mujeres, frecuentemente creemos que para ser consideradas líderes eficientes debemos esforzarnos de más y en ocasiones copiar otros modelos, menospreciando aquello que nos hace destacar por nuestra propia naturaleza. Pensamos que debemos demostrar constantemente que podemos con todo lo que se nos ponga enfrente. Buscamos ser supermujeres y en ese afán, nos olvidamos de reconocer que está bien ser simplemente nosotras mismas.

El complejo de mujer maravilla al que se refiere Elisa me llegó a mediados de la pandemia: realizar múltiples tareas nunca había sido un problema para mí hasta que el nivel de autoexigencia me rebasó. Sentir que estaba en todo y nada, que por más que me esforzara no llegaba al objetivo, ni en casa, ni en la oficina; estrés, frustración, ansiedad e insomnio fueron mis mejores amigos durante esa etapa.

Al escuchar la plática de Elisa sentí una gran conexión con cada una de sus palabras: “no quiero ser una supermujer, pero sí estar enfocada en lo que es importante. No quiero hacer demasiadas cosas al mismo tiempo, sino prestar mi atención total al momento, ya sea que esté trabajando o descansando”.

Estar presente fue el remedio para calmar esa revolución interior. Concentrarme en un momento, una tarea, un proyecto, una cosa a la vez y darme cuenta de que ir paso a paso es el mejor camino para alcanzar logros de nuevo fue una gran revelación. También cuestionarme: ¿Realmente quiero ser una supermujer? ¿Qué es ser una supermujer después de todo? ¿Acaso no lo somos todas sólo por el hecho de estar aquí?

En esta etapa de reactivación económica, quienes estamos en la industria de los viajes nos enfrentamos a un escenario especialmente retador ante la demanda abrumadora de servicios y el reajuste de nuestros equipos de trabajo, donde fácilmente podemos caer en esta carrera por tratar de hacer todo cueste lo que cueste.

Como mujeres, vale la pena recordar que nuestro liderazgo no tiene por qué ser igual al de nadie y que la forma de destacarnos radica en la conciencia de nuestros alcances, al igual que de nuestros límites, y en el reconocimiento de las fortalezas de otros como un soporte para realizar aquello que no podemos hacer solas.

Irónicamente, aceptar que no somos omnipotentes es parte fundamental de fortalecernos y confiar más en nosotras mismas. Debemos erradicar la idea de que no poder con todo es un signo de debilidad o ineptitud.

Liderar siempre va a implicar lidiar con muchas variables como diferentes personas y actitudes. Nuestros colegas o personal a cargo son una mente aparte que tiene su propio camino y que en palabras de Elisa Carneiro, “debemos inspirar y empoderar”.

¿Qué me hace destacar? Todavía estoy tratando de responder esa pregunta que nos hizo Elisa durante la asamblea de AFEET. Hoy diría que mi constante búsqueda por aprender y ser útil para las personas a mi alrededor.

Me quedo con la visión y misión de que podemos construir nuestro liderazgo paso a paso con aquello que nos hace destacables. También me quedo con la tarea (una más) de desempeñarme de manera libre, de ser quien soy, con mi propio estilo, comportamiento y manera de pensar, sin copiar a nadie, pero sí inspirándome en personas como Elisa Carneiro y otras más (Alethia García, Benjamín Díaz y Miguel Galicia, mis grandes mentores) que comparten su esencia y conocimiento.

Cierro con esta frase de Albert Einstein: “no te esfuerces por ser un éxito, sino por ser de valor”.

Marcela Carmona Castellanos

Estudió Comunicación en la Universidad Panamericana. Entusiasta de las relaciones públicas y el turismo. Actualmente es Trade Marketing Manager en Brands Travel. Ha colaborado para destacadas empresas como Edelman, ADNova, Mundo Joven y Travel Shop. Actualmente forma parte de la mesa directiva de AFEET Nacional, presidida por Mariana Pérez Ponce de León. También es mamá de María José (cuatro años) y de su perrihijo Kanye (un pug).