La puerta al cielo en China, una maravilla que debes visitar
Ubicado en el Parque Nacional de la Montaña Tianmen, a solo ocho kilómetros de la ciudad de Zhangjiajie, en la provincia de Hunan, China, se encuentra una de las maravillas naturales más impactantes del mundo: la Montaña Tianmen o “Puerta al Cielo”.
Su nombre proviene de la gigantesca apertura natural que adorna la montaña, con más de 130 metros de altura y 30 metros de ancho, lo que crea una vista espectacular que invita a los viajeros a explorarla y admirarla.
Un ascenso único en teleférico
Para llegar a la cima de la Montaña Tianmen, puedes abordar el teleférico más largo y seguro del mundo. Este recorrido, de 7,5 kilómetros y un ascenso de 1.300 metros, te llevará desde la ciudad de Zhangjiajie hasta la cima en aproximadamente 30 minutos.
Durante el trayecto, tendrás la oportunidad de observar impresionantes vistas de los paisajes montañosos y valles cubiertos de vegetación. Para aprovechar al máximo la experiencia, se recomienda llegar temprano y evitar las largas filas. Además, si viajas con un guía local, este puede gestionar los billetes para que no pierdas detalle del paisaje en el ascenso.
Hay un espectáculo de luces en la montaña Tianmen, que no se realiza todas las noches. Suele llevarse a cabo en temporadas turísticas altas, durante festividades importantes o en eventos especiales que organiza la ciudad de Zhangjiajie.
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Senderos de cristal y un templo en la cima
Al llegar a la cima, uno de los principales atractivos es recorrer los senderos con pasarelas de cristal suspendidas a más de mil metros de altura. Esta experiencia brinda una perspectiva única de la montaña y del paisaje que la rodea, además de un toque de adrenalina al caminar sobre el vacío.
El recorrido por los senderos toma aproximadamente una hora y media y, al finalizar, encontrará un antiguo templo budista, acondicionado con servicios para los visitantes, donde podrá descansar y admirar la paz de este sitio espiritual.
El desafío de la carretera de las 99 curvas
Después de la experiencia en los senderos flotantes, una fascinante aventura te espera en la carretera de 99 curvas, una vía montañosa única en el mundo. A bordo de un autobús, recorrerás 10 kilómetros de curvas cerradas que conducen a la famosa cueva de Tianmen.
Esta subida retadora y serpenteante es un espectáculo por sí mismo, y el trayecto permite admirar la destreza de los conductores que maniobran con precisión en cada vuelta.
Finalmente, para llegar a la de Tianmen, debes subir una cueva de 1000 escalones. El ascenso, aunque desafiante, está salpicado de asientos a lo largo del trayecto para descansar y recuperar el aliento.
La recompensa es inigualable, ya que al llegar al final, te encontrarás cara a cara con la Puerta del Cielo, una vista que es el clímax de la experiencia. En ocasiones, la cueva también se convierte en escenario de espectáculos de aviación, con arriesgadas maniobras de aviones que pasan a través de la enorme apertura, ofreciendo un espectáculo impresionante.
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