Si bien aún hay destinos que mantienen ciertas medidas sanitarias contra el COVID-19 para visitantes que llegan por avión, son más aquellos que han suavizado sus normas para incentivar la reactivación de la industria aérea. Por su parte, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) pide a los gobiernos aplicar las lecciones aprendidas a raíz de la crisis generada por la pandemia, gestionar futuras amenazas contra la salud de forma efectiva y sin recurrir al cierre fronterizo.

Es importante recordar que ni la IATA ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomiendan el cierre de fronteras como medio eficaz.

“Es vital restaurar la confianza de la población con una gestión eficaz de las crisis sanitarias por parte de los gobiernos. El problema principal no ha sido el virus, sino el miedo a encontrarse con restricciones fronterizas repentinas y arbitrarias impuestas por las autoridades. Debemos analizar y aprender las lecciones que nos ha dejado esta pandemia para gestionar futuros problemas de salud sin poner en riesgo el cierre de fronteras”, dijo Conrad Clifford, director general adjunto de IATA.

Después de dos años, estas son las tres lecciones clave que los gobiernos deben tener en cuenta:

1.   No cierre de fronteras

Una investigación realizada por OXERA/Edge Health permite ver que los impedimentos para viajar como respuesta inmediata a una nueva variante del COVID-19 solo retrasa el pico de infecciones un máximo de cuatro días.

El director general de la OMS ha afirmado que “no hay razón para aplicar acciones que solo obstaculizan de forma innecesaria los vuelos internacionales y el comercio global”.

2.   Equilibrio entre las medidas de salud e impacto económico y social

Aunque no existe evidencia sobre la efectividad de las restricciones, lo que sí se ha demostrado es una afectación en la industria aérea.

“Pedimos una investigación independiente sobre la efectividad de medidas gubernamentales encaminadas a mantener entre la protección de la salud y los beneficios sociales y económicos, con el objeto de establecer un conjunto de recomendaciones globales para gestionar futuras crisis de salud”, dijo Clifford.

3.   Dar tranquilidad

El cambio constante de medidas y nuevas acciones da una sensación de incertidumbre, aún en tiempos más actuales. Solo en enero de 2022 existían… ¡100 mil normas diferentes que afectaban a los viajes internacionales! Sin duda, así sea una o varias prevenciones, esto confunde al usuario. El 59 % de los encuestados de una muestra tomada por la IATA sostiene que “la comprensión de las medidas fue un verdadero desafío”; el 57 %, que “la gestión del papeleo fue complicada”; y el 56 %, que “la experiencia de viaje no fue nada buena”.