Delta Air Lines presentó un avión con un diseño exterior exclusivo para celebrar el regreso del Team USA de los Juegos Olímpicos a Estados Unidos. Este equipo, conocido como el LA28, anuncia el comienzo de los preparativos de la justa olímpica en Los Ángeles 2028.

Delta transporta la bandera olímpica

El 11 de agosto de 2024, tras la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París, Delta tuvo el honor de transportar la bandera olímpica desde París a Los Ángeles, a bordo de su avión LA28. Este vuelo representó de manera simbólica el regreso de los Juegos Olímpicos a los Estados Unidos, por primera vez desde los Juegos de Salt Lake 2002. A bordo viajaron destacados atletas estadounidenses, miembros de la delegación de LA28 y dignatarios.

¿Cómo es el avión LA28?

Se trata de un Airbus 350 que mezcla los icónicos colores azul y rojo de Delta con un dorado olímpico, el avión evoca una puesta de sol californiana que se desvanece en un cielo estrellado. Este diseño no solo resalta la belleza de Los Ángeles, sino que también rinde homenaje a la rica historia de la ciudad como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en tres ocasiones: 1932, 1984 y ahora 2028.

El avión también cuenta con tres palmeras que representan cada una de las veces que Los Ángeles ha sido anfitriona de los Juegos. Este detalle conecta visualmente el pasado, presente y futuro de la ciudad en el contexto olímpico.

Además, el avión ostenta con orgullo un emblema integrado de Delta y LA28, siendo esta la primera vez en la historia del Movimiento Olímpico y Paralímpico que una aerolínea se convierte en parte del logotipo oficial.

Delta no solo se destaca por su participación en el regreso de los Juegos Olímpicos, sino también por su compromiso con la sostenibilidad. La aerolínea cubrió el costo del combustible de aviación sostenible (SAF) para este vuelo especial, en un esfuerzo por reducir las emisiones de carbono. Aunque el SAF no estuvo físicamente presente en el vuelo de París a Los Ángeles, por cada galón de combustible convencional utilizado, Delta lo compensó con un galón de SAF para sus vuelos en California.

Este esfuerzo es parte de la misión más amplia de Delta de lograr cero emisiones netas para 2050. Con el 90% de sus emisiones de carbono provenientes del combustible para aviones, la aerolínea está innovando en todo su negocio para reducir el consumo de combustible y abogar por incentivos que impulsen el mercado de SAF.

 

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