Las mascotas pueden sufrir una serie de problemas durante un viaje, dependiendo del tipo, la duración del mismo y el temperamento del animal. Algunos más comunes son:

Estrés y ansiedad: Los cambios de entorno y los ruidos extraños pueden causar estrés y ansiedad, ya sea en perros o gatos, lo que puede provocarles contratiempos de comportamiento, como ladridos, maullidos, lloros o agresividad.
Enfermedades: Pueden contraerlas, ya sea por contacto con otros animales, por la exposición a nuevos entornos o por el estrés.
Lesiones: Podrían aparecer, ya sea por un accidente, por un descuido o por la falta de ventilación o de espacio en el vehículo.

Los conflictos específicos que pueden sufrir las mascotas durante un viaje varían según el tipo de transporte utilizado. Por ejemplo, las mascotas que viajan en avión pueden sufrir problemas respiratorios o de oído debido a los cambios de altitud y presión.

Las que viajan en coche pueden sufrir golpes de calor o deshidratación si no se les proporciona suficiente agua y sombra.

Medidas para evitar problemas de las mascotas

Para evitar que tu animal de compañía sufra problemas durante un trayecto, es importante planificar con antelación y tomar las siguientes medidas:

Visita a un veterinario: Antes de viajar, lleva a tu mascota, para que le haga un chequeo y le dé las vacunas y los medicamentos necesarios.
Adaptación al transporte: Si tu perro o felino no está acostumbrado a salir, empieza a entrenarlo con antelación. Sácalo a dar paseos, para que se acostumbre a los ruidos y a los movimientos.
Equipo adecuado: Asegúrate de que tiene el equipo adecuado, como un transportador, un collar con identificación o un arnés.
Planifica el viaje: Ten en cuenta sus necesidades. Si vas a viajar durante mucho tiempo, asegúrate de que tu mascota tiene suficiente agua y comida.
Sé paciente y comprensivo: Si está estresada o ansiosa, no pierdas la calma. Dale tiempo para adaptarse al nuevo entorno.

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