La capital de China y una de las ciudades más pobladas del mundo, Beijing, tiene buenas noticias, al anunciar la reanudación gradual de vuelos provenientes de ocho países, luego de permanecer con sus fronteras cerradas por la pandemia.

Camboya, Grecia, Dinamarca, Tailandia, Pakistán, Austria, Canadá y Suecia son las naciones cuyos ciudadanos pueden llegar a la ciudad china, los cuales -por cierto- han tenido un bajo riesgo de infecciones transfronterizas “aún así se realizarán pruebas de ácido nucleico a todos los pasajeros”, dijo Xu Hejian, portavoz del gobierno municipal de Beijing.

Los viajeros deberán presentar resultados negativos del test de COVID-19 antes de abordar un avión, requisito indispensable que se cumplirá en todos los vuelos con destino a Beijing.

Asimismo, se anunció que el número de pasajeros en trayectos internacionales directos a Beijing se limitará a alrededor de 500 al día durante este período de prueba. Se espera que el número se duplique después de terminar el ensayo.

Cuando los visitantes lleguen serán sometidos a examenes del coronavirus en una sección especial en el Aeropuerto Internacional Capital de Beijing después de pasar el despacho de aduanas y la inspección a su llegada.

Si alguno da positivo, tiene fiebre o síntomas de problemas respiratorios será llevado a hospitales designados, incluyendo a sus contactos cercanos.

Cabe destacar que hasta el pasado martes, 511 vuelos provenientes de otros países habían sido redirigidos a ciudades alternas, indicó la CAAC, y añadió que China adoptará medidas más estrictas para prevenir contagios del virus y hará los arreglos generales para la reanudación paulatina de otros servicios internacionales directos con destino a Beijing.