Hablar del Hotel Marquis Reforma es hablar de tradición, excelencia en el servicio, calidad e innovación de un legado familiar que ha hecho de este inmueble indiscutiblemente un ícono de la Ciudad de México, desde hace 33 años.

Pero detrás de este gran hotel está… admirablemente una increíble mujer que lo dirige exitosamente desde hace 12 años. Teniendo a su cargo no sólo la operación de la propiedad, sino a 260 empleados. Me refiero a Angélica Villalobos, gerente general, quien también lleva aquí trabajando desde que éste se inauguró.

“En estos momentos el hotel está maravilloso, estamos felices porque ha repuntado muy bien dentro de esta reactivación, tenemos ocupaciones de más del 55 % mensual. Los fines de semana han sido magníficos, al revés de lo que pasaba anteriormente, hoy logramos estar casi al 80 %. Esta zona de Reforma está siendo la de mayor ocupación hotelera, lo cual nos llena de satisfacción. Tenemos ya viajeros de negocios de Colombia, Brasil, España, Estados Unidos, entre otros y desde luego turismo nacional de familias que vienen a conciertos, shows y espectáculos”, nos dijo con profunda alegría, al conceder una entrevista a INVERTOUR y permitirnos entrar a su gran mundo.

Ella no sólo es brillante y talentosa, es un extraordinario ser humano y orgullosamente mexicana y una de las pocas mujeres en nuestro país, si no es que la única, que dirige un hotel de esta categoría en México y, además es guapa. ¿Se puede tener todo en la vida? Al parecer ella sí.

Pero esto no es casualidad, Angie -como todos le llaman cariñosamente-, tiene una impresionante trayectoria profesional de más de 30 años de duro trabajo, preparación, esfuerzo y sacrificio.

Ama este hotel y se nota en cada una de sus expresiones y palabras… “Tenemos 219 habitaciones renovadas, todas muy bellas y con un impecable servicio. Con tres impresionantes salones para eventos y reuniones con capacidad para 500 personas pero lo podemos adaptar para recibir hasta mil, con 10 salas subdivididas”, nos cuenta. “Brindamos 15 suites majestuosas con mayordomo, espacios y acabados exclusivos, una vista adorable al bello Paseo de la Reforma y servicio de canapės y postres siempre.

“Nuestra área de banquetes que sufrió tanto también con la pandemia, ya tiene una recuperación sensacional, incluso con muchos eventos de última hora, de repente te llaman para reuniones de 300 personas, eso antes era impensable, lo hacías mínimo con un mes de anticipación, ahora está la necesidad de hacer eventos, comunicar algo, festejar, etcétera”.

Y desde luego, Marquis Reforma también es conocido por sus dos increíbles restaurantes: Canarios y A la parrilla, que ya están llenos de gente nuevamente, claro porque cuentan con el famoso chef Ejecutivo, Javier Salazar. “Sí, con él día a día innovamos para presentar siempre lo mejor a nuestros clientes, por ejemplo estamos ya casi listos para lanzar nuevos desayunos que encantarán a todos con platillos típicos mexicanos, en donde por ejemplo tenemos las tradicionales conchas con nata y café con leche, entre otras muchas delicias. Además seguimos los domingos con el brunch que es excelso”, informó Villalobos y agregó “También ya regresaremos con festivales gastronómicos, daré inicio con uno de Jalisco, Michoacán y Puebla, y traeremos artesanía de esos lugares”.

Al hablar del spa, ella suspiró por la belleza de sus instalaciones, con un increíble menú de más de 25 tratamientos innovadores con los mejores productos y realizados con expertos terapistas, “sí, ha sido la revelación, ofrecemos 10 cabinas de mil m2 con un espléndido servicio de hidroterapia, y desde luego una piscina maravillosa, la gente buscó mucho durante pandemia el spa, cuando sólo nos permitían un aforo del 30 % y este pudo aguantar los duros e inmensos días del receso, con toda la gente que quería venir a consentirse, y sigue igual con muchas reservaciones”.

Indudablemente este hotel es uno de los favoritos del sector y cómo no si ofrece un impecable servicio, del cual Villalobos es absolutamente responsable. “Nuestro hotel es relativamente pequeño y hemos tratado de no depender sólo de las habitaciones, tenemos que reinventarnos y brindar muchas opciones más para que la gente nos visite, somos un gran equipo que siempre está pensando en innovar, crear y lanzar nuevos productos y promociones de acuerdo a las tendencias de la industria mundial”.

Profesionalmente hablando está orgullosa de dirigir un hotel tan reconocido, “Pero más bien me siento comprometida, con una gran responsabilidad y retos de garantizar un servicio cada vez mejor, de calidad y dar resultados siempre excepcionales”.

Angélica Villalobos empezó a estudiar Contaduría, y desde los 19 años trabajó como recepcionista para Holiday Inn, fue ahí donde descubrió su verdadera vocación y dejó esta carrera, tras cursar dos semestres. “Me fascinaba estar con la gente, estaba maravillada con ese empleo. Luego empecé a estudiar hotelería. Varios diplomados, hasta que me titulé con la licenciatura en Administración de Empresas Turísticas. Tuve un jefe Daniel Palazuelos que me enseñó mucho, a quien después llaman a la preapertura del Marquis, él a su vez lleva a un grupo de su equipo”.

Así empezó su aventura en esta empresa que lo único que le ha dejado es un cúmulo de satisfacciones, felicidad y cumplir su gran sueño de poder dirigir un hotel, “Vine a la inauguración en 1991, tengo aquí 33 años también, se empezó la operación con sólo tres pisos, yo estuve en reservaciones, luego en ventas, gerente División Cuartos, directora Comercial, hasta que me nombraron hace 12 años como gerente general del hotel. De hecho, mi gran maestro fue Emilio Calderón, era genial”.

Ella nunca ha dejado de aprender, actualizarse, prepararse, estudió en el IPADE y también Semiología de la Vida Cotidiana durante siete años, “Es uno de los regalos más grandes que me ha dado la vida, me titulé como consultora para poder ayudar a la gente con los procesos de la significación, las conductas del ser y factor humano”.

Nos comparte que le fascina estudiar y leer, lo hace todo el tiempo, su libro favorito es Momo de Michael Ende, un clásico de la literatura juvenil. Goza el pasar tiempo con su familia, tiene tres hermanos y se enternece al hablar de sus sobrinos, a quienes adora. “Ellos son mi mayor inspiración, somos muy unidos”.

Le fascina viajar y conocer el mundo entero. El color que le encanta es el rojo. Ama su soltería y su propia identidad. “Disfruto tanto llegar a mi casa, es como un oasis para mi”.

Así, se despide de nosotros, definiéndonos en pocas palabras al Hotel Marquis Reforma: “Somos entrega, hermandad, perseverancia, y tenemos gran pasión por el servicio”.