Pese a la grave situación que atraviesa el mundo por el COVID-19, la Subsecretaría de Turismo del Estado de Baja California prevé una buena temporada para el sector vitivinícola, gracias a las abundantes lluvias, que han favorecido al cultivo de la vid.

“A final del año pasado, tanto el otoño como el inicio del invierno llegó en su momento justo; se cayeron las hojas acorde al ciclo vegetativo de las plantas”, indicó la enóloga Cristina Pino, gerente de Enología de Bodegas de Santo Tomás.

Mientras tanto, el enólogo Hans Backhoff, director general de Monte Xanic, dijo que «la vid nos enseña que la naturaleza sigue triunfando en los ciclos y en los aprendizajes que nos muestran cómo enfrentar los cambios sin miedo. Y les aseguro que el despertar será maravilloso. Les recomiendo que guarden en sus cavas un vino mexicano de 2020».

Los directivos de las dos productoras de vino se mostraron optimistas al anunciar que en comparación con el año anterior, este ha sido favorable para otorgar una excelente calidad de la vid. Así, se podrán cosechar uvas provenientes de plantas bien hidratadas.

Por su parte, Ivette Casillas Rivera, encargada de la Subsecretaría de Turismo, anunció que cuando las autoridades emitan oficialmente el término de la cuarentena y se hayan aplicando las medidas preventivas de higiene, «esperamos el arribo de turistas para celebrar el inicio de la temporada de Vendimias en Baja California y disfrutar de una de las experiencias más esperadas por los visitantes, que es la Ruta del Vino».

Así es, la Ruta del Vino en Baja California representa uno de los productos turísticos más importantes del estado. Con más de 180 vinícolas, la producción en este rubro representa alrededor del 72 % del total en México, aproximadamente 2 millones de cajas al año.