Si eres amante de los viajes temáticos y un verdadero fan de Harry Potter, el Castillo de Alnwick debe estar en tu lista de lugares por visitar. Ubicado en Northumberland, al norte de Inglaterra, este castillo medieval no solo es una joya arquitectónica con más de 900 años de historia, también fue uno de los escenarios principales en las primeras películas de la saga del joven mago, convirtiéndose en el emblemático Colegio Hogwarts.

Hoy, visitar el Castillo de Alnwick es como adentrarte al mundo mágico: puedes caminar por el patio donde Harry tuvo su primera clase de vuelo y explorar los jardines donde se filmaron escenas icónicas. Además, el lugar ha sabido aprovechar su fama y ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva que combina historia, fantasía y entretenimiento familiar.

Clases de vuelo en escoba en el Castillo de Alnwick

Una de las actividades favoritas es la clase de vuelo en escoba, inspirada directamente en el entrenamiento de Quidditch de la película. Sí, tú también puedes aprender a «volar», o al menos, a sostener una escoba como lo haría cualquier estudiante de primer año en Hogwarts. Estas clases están incluidas con tu entrada y se imparten varias veces al día en el mismo campo donde Harry practicó bajo la supervisión de Madame Hooch.

Pero eso no es todo. El castillo también organiza espectáculos con aves rapaces, recorridos históricos guiados por personajes disfrazados, talleres medievales y actividades para niños. Durante el verano, suele haber eventos especiales como justas de caballeros, ferias temáticas y representaciones teatrales en vivo.

Además, dentro del castillo puedes visitar exposiciones sobre la familia Percy, actual propietaria del lugar, y conocer más sobre la evolución arquitectónica de esta fortaleza que ha sido hogar noble desde el siglo XI. Su imponente estructura, torres de piedra y salones decorados con lujo hacen que la visita también sea ideal para los interesados en la historia de Inglaterra.

Al planear tu viaje, es recomendable comprar las entradas con anticipación, ya que en temporada alta suele haber gran afluencia.

El castillo cuenta con cafeterías, tiendas de recuerdos y opciones de alojamiento cercanas para hacer tu experiencia más cómoda.

Viajar al Castillo de Alnwick es mucho más que una visita turística: es una oportunidad para revivir momentos de tu saga favorita, aprender sobre la historia británica y participar en actividades únicas. Si sueñas con entrar al mundo mágico de Harry Potter, este destino es un verdadero imperdible.