
6 paisajes excepcionales declarados Patrimonio de la Humanidad en Japón
Japón es un país repleto de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad. Este fascinante destino deslumbra a los viajeros con maravillas naturales como el Monte Fuji y las islas Ogasawara, así como con construcciones históricas y culturales, entre ellas los monumentos de Hiraizumi.
Según la UNESCO, el Estado japonés cuenta con 26 de los más de mil sitios declarados Patrimonio de la Humanidad, consolidándose como uno de los lugares con mayor reconocimiento a nivel mundial.
Gracias a su riqueza cultural y paisajística, la nación nipona se ha convertido en uno de los lugares más atractivos para los turistas que buscan conocer nuevas culturas y admirar escenarios únicos. Si estás planeando un viaje al país del sol naciente, no puedes dejar de visitar estos seis paisajes excepcionales. ¡Toma nota!
Isla sagrada de Okinoshima
A 60 kilómetros de la costa occidental de Kyushu, Okinoshima conserva vestigios casi intactos de antiguos ritos religiosos practicados entre los siglos IV y IX. Los objetos votivos hallados, muchos de origen asiático, evidencian el intercambio cultural entre Japón y sus vecinos. Parte del santuario de Munakata, la isla sigue siendo un lugar sagrado.
Sitios de los cristianos ocultos en la región de Nagasaki
Al noroeste de Kyushu, diez pueblos, el castillo Hara y una catedral narran la historia de los cristianos en territorio japonés entre los siglos XVII y XIX. Estos lugares fueron testigos de la llegada de misioneros, la persecución de los fieles y la posterior revitalización de la fe tras el fin de la prohibición en 1873, conservando la memoria de comunidades que practicaron su religión en secreto durante generaciones.
Túmulos funerarios del antiguo Japón
En la llanura de Osaka se alza una meseta que alberga 49 kofun, antiguos túmulos funerarios de formas variadas —cuadrados, redondos, en forma de ojo de cerradura o conchas— que datan del siglo III al VI. Destinados a personajes importantes, contienen armas, arneses y estatuas de barro llamadas haniwa, reflejando la jerarquía social y la sofisticación de la cultura funeraria de la época.
Isla Amami-Oshima
Al sudeste de la nación, este sitio protege 42 mil 698 hectáreas de bosques subtropicales en cuatro islas deshabitadas, incluida la cumbre del Monte Yuwandake en Amami-Oshima. Alberga numerosas especies endémicas en peligro de extinción, desde plantas hasta mamíferos como el conejo de Amami y la rata de pelo largo de Ryukyu, así como aves, reptiles y anfibios únicos en el mundo, convirtiendo al lugar en un refugio vital para la biodiversidad global.
Sitios prehistóricos jomon en el norte de Japón
Estos 17 yacimientos reflejan la evolución de la cultura Jomon, cazadores-recolectores sedentarios de hace más de 10 mil años. Vasijas, figuras dogu y grandes círculos de piedra revelan su compleja vida espiritual y adaptación al entorno, siendo un testimonio único del sedentarismo preagrícola en el país.
Minas de oro de la isla de Sado
Ubicadas en la isla de Sado, frente a la prefectura de Niigata, estas minas muestran métodos de extracción de oro y plata no mecanizados. La actividad minera, tanto superficial como subterránea, refleja la organización social y laboral de la época, mientras que el paisaje conserva vestigios arqueológicos que narran siglos de explotación en un entorno volcánico único.

