
10 motivos para visitar Oslo en invierno
Deja de temer a los destinos fríos de Europa en invierno, ya que sumergirte en ellos podría darle un giro fuera de serie a tus vacaciones. Oslo, en Noruega, es una opción ideal para esta atrevida apuesta, pues aunque se trata de una pequeña ciudad en cuanto a población, es vibrante y te brindará un rápido acceso a su naturaleza nevada.
Sinfonías nevadas
Olvídate de una época invernal húmeda y gris; este lugar te conducirá por senderos iluminados, cristalinas aguas de los fiordos helados bordeadas por bosques de pinos y una vibrante cultura.
Si aún no te hemos convencido, descubre algunas de las maravillas que te esperan al visitarla:
- La Fortaleza de Akershus, un castillo medieval, te recibirá con una encantadora iluminación navideña y exposiciones de historia vikinga.
- Skimore Oslo, la estación de esquí más grande de la zona, cuenta con 18 pistas totalmente iluminadas, 11 telesillas, por lo que es posible esquiar o practicar snowboard hasta las ocho de la noche. Tiene pistas anchas perfectas para familias y también para los pequeños.
- La pista de trineos Korketrekkeren, disparará tu adrenalina por sus recorridos sinuosos. Con una longitud de 2 mil metros y un desnivel de 255 metros. Empieza en Frognerseteren y termina en la estación del metro de Midtstuen. Si quieres repetir, únicamente necesitas subir al metro y bajar en Frognerseteren, para volverte a subir.
- Roseslottet, el Castillo de las Rosas, es una instalación artística dedicada a la democracia y el humanismo. Sus esculturas sobre el fondo nevado del bosque te cautivarán.
- Explora los paisajes de los fiordos a bordo de un navío. Embárcate en Rådhusplassen o junto al muelle de Langkaia, justo enfrente de la Ópera de Oslo; diseñada para parecer un iceberg que emerge del agua.
- Los amantes del arte se sentirán regocijados con sus museos. Explora el MUNCH con 13 pisos de experiencias de arte contemporáneo internacional; el Museo Nacional, con una exposición permanente de 5 mil objetos y el Museo Astrup Fearnley, formado por tres pabellones que descansan sobre un techo de cristal con forma de vela de un barco, que colinda con el parque de esculturas de Tjuvholmen.
- En pleno centro de la ciudad te encontrarás con la pista de hielo Spikersuppa con el Parlamento de fondo, te brindará la oportunidad de patinar todos los días, gratuitamente.
- ¿Sabías que Oslo es la capital del café? Por ello, es posible probar una variedad de cafeterías en el distrito de Grünerløkka. Prueba un skolebrød, un bollo de natillas noruego.
- Adéntrate en el bosque de Oslomarka, justo al norte de la ciudad, es un paraíso apto para esquí de fondo y esquí alpino. Sus pistas están iluminadas para excursiones nocturnas. Encontrarás cabañas para pernoctar, o disfrutar de un refrigerio casero o un postre. Lo mejor, puedes llegar hasta él a través de las líneas 1, 3 y 5 del metro.
- No te pierdas el Parque de Esculturas Vigeland, que adquieren un carácter especial, cubiertas de nieve y bajo la luz.
¿Ya estás planeando tu visita a Oslo en Invierno? Es un destino que te espera con su magia invernal.

