Por Judith Guerra
El home office es un modelo laboral que muchas compañías ya retornaron de tiempo completo a sus oficinas.

Creando a algunos empleados la satisfacción de volver a sus lugares de trabajo y eso ha ocasionado una gran brecha entre los días en que los colaboradores quisieran trabajar de forma remota y los que realmente lo hacen bajo esa modalidad.

Los estudios demuestran que el home office sí funciona

Quienes hicieron home office aumentaron su rendimiento en 13 %, de los cuales aproximadamente el 9 % fue por trabajar más minutos por turno (menos descansos y menos días enfermos) y el 4 % por más llamadas por minuto (atribuido a un entorno laboral más tranquilo).

Asegurándose de que cada empleado conozca a la perfección sus funciones, así como sus objetivos y los deadlines en cada proyecto en los que está involucrado.

Cumplir un horario determinado y organizar las tareas diarias facilita, por un lado, la productividad y, por el otro, evita el peligro de estar conectado todo el día.

Disponer de un espacio establecido de trabajo nos permite también diferenciar la faceta profesional de la personal, especialmente cuando trabajamos en casa y más aún cuando la compartimos con más personas.

Para tener resultados óptimos, es necesario tener métricas para evaluar el desempeño de los empleados, desde luego es importante la autodisciplina y la responsabilidad, aún lo es más cuando estamos de forma independiente.

Sí, como empleados, queremos que los modelos de trabajo flexibles sean una realidad, es fundamental que exista un compromiso y cumplir con lo que la organización espera de nosotros. Comunicarse de forma constante con los equipos de trabajo y evitar distracciones son prácticas que nos pueden ayudar a no desconectar de nuestras tareas.

La evolución del mercado laboral apunta a que el trabajo ya no será más un lugar al que los empleados acuden, sino aquello que hacen, con independencia del sitio. Por ello, y teniendo en cuenta que los modelos de trabajo flexibles son ya una de las principales demandas de las nuevas generaciones hacia las empresas, estamos convencidos de que el teletrabajo ha llegado a las compañías para quedarse.

Y ¿esto quiere decir que dejarán de ir a las oficinas o a la base central de la empresa?

No, de hecho, muchas organizaciones que aplican el home office lo hacen solo a tiempo parcial; pero con el gran apoyo y resultados positivos que se han obtenido, se hará mucho más común. Es necesario establecer por lo menos dos días en que el empleado acuda a las oficinas para tener comunicación con todo el equipo, intercambiar ideas, tener el sentido de pertenencia de la empresa y convivir para lograr el éxito que buscan todas las compañías con su equipo de trabajo.

Definitivamente para los empleados también ha significado una ayuda al no trasladarse largas horas con el tráfico que existe en todos los países además de ahorrar en gastos tanto de transportación como de alimentación y tener una mayor calidad de vida en sus empresas.