El sector turístico está experimentando un cambio significativo a medida que en muchos países los viajes nacionales y de corta distancia pasan del avión al tren.

Muchos usuarios están eligiendo esta forma de moverse ya que representa menores emisiones de carbono, además de que pueden partir desde el corazón de las ciudades, eliminando costos de transporte adicionales asociados con los aeropuertos.

Alice Ferrari de Kyte, proveedor de tecnología aeronáutica, señala que el auge del ferrocarril puede ser una oportunidad de negocio para las aerolíneas. Los trenes pueden explorar la intermodalidad, ofreciendo múltiples formas de moverse, incluyendo opciones de transporte público.

Combinar tren y avión

Por ejemplo, Air France-KLM ha lanzado vuelos que incluyen trayectos en tren para facilitar la llegada a un destino, así como minimizar la mancha de carbono.

Sin embargo, el cambio al ferrocarril también presenta desafíos prácticos. Spencer Hanlon de Nium, una plataforma global de pagos en tiempo real, señala que muchos sistemas de reservas y terceros no están preparados para gestionar el pago B2B con proveedores ferroviarios de manera automática. La complejidad de la reserva de billetes de tren y la diversidad de proveedores y horarios son obstáculos adicionales que deben superarse.

En resumen, el cambio de avión a tren está transformando la industria de viajes. Los vendedores y distribuidores podrían  adaptarse a estos cambios y superar los desafíos.