Son más las oficinas que están regresando total o parcialmente a labores presenciales, lo cual puede generar cierto miedo o estrés a los colaboradores. Por ello, es necesario implementar algunas medidas personales y en el trabajo para que esta vuelta a la oficina no afecte en la productividad. 

Si estás pasando por una situación similar, sigue leyendo…

“Para muchas personas esto ha provocado una serie de emociones como el miedo o tristeza; por dos principales razones: cambio en la rutina e la incertidumbre en su salud. Por lo tanto, es indispensable que los departamentos de Recursos Humanos integren estrategias que aseguren el bienestar del trabajador y le ayuden a gestionar de manera efectiva su estado” afirma Irasema González, presidenta de la Asociación Mexicana para el Bienestar y Desarrollo Organizacional A.C. (ASCEND)

Si bien todos queremos mantenernos seguros y felices en todo momento, no se pueden ignorar que a lo largo del camino nos encontraremos con situaciones que nos generarán sensaciones poco favorables, las cuales deben gestionarse de manera adecuada.

Para tener un equilibrio laboral y mental, los especialistas de ASCEND recomiendan…

• Continuar con las medidas de seguridad.
• Evitar las noticias falsas.
• Informarse solo un momento concreto al día, el resto del día ocuparlo en actividades no relacionadas con el tema de la contingencia.
• Centrarse en que estamos haciendo algo para el bien común.
• Buscar acciones manuales y formas de pasar el tiempo separados de la tecnología.
• Planear una rutina diaria.
• Practica la meditación.
• Realizar rutinas de ejercicio en casa.
• Utilizar juegos de mesa y otros medios de entretenimiento como la lectura.

Aquellas empresas que estén listas para volver a trabajo presencial total o escalonado, deben integrar acciones que, de acuerdo con este nuevo contexto, respondan a las necesidades del personal y les contribuya a tener un mejor control de las emociones.

Algunas de las afectaciones físicas y psicológicas que se pueden presentar por estrés son dolor de cabeza o en cualquier otra parte del cuerpo, sensación de enfermedad, no tener energía, sentirse más sensibles, intolerantes y desarrollamos malhumor.