A solo 13 días de la Navidad, varios países del mundo esperan con entusiasmo la llegada de estas fiestas para reunirse con sus seres queridos, viajar y, por supuesto, ver a Santa Claus. En Chequia, sin embargo, la celebración llega acompañada de bajas temperaturas y nevadas, lo que convierte al hogar en el refugio ideal para vivir esta temporada.

A pesar del clima, la región ofrece numerosas experiencias para los viajeros interesados en descubrir nuevas tradiciones. En los hogares checos se preparan con anticipación los clásicos dulces navideños llamados “cukroví”, que son elaborados especialmente para estas fechas.

El árbol de Navidad se decora tradicionalmente con galletas de jengibre —los famosos “perníčky”— y adornos hechos con materiales naturales como madera, piñas, nueces o paja, una costumbre que ha perdurado por generaciones.

En la cena del 24 de diciembre, el plato principal es la carpa empanizada. La más tradicional es la de la región lacustre de Třeboň, en el sur de Bohemia. Este pescado se acompaña con una ensalada de papas, cuya receta varía según la región y las costumbres familiares.

Tradiciones para conocer en Chequia

Estas prácticas, aún vigentes o recordadas por muchas familias, buscan predecir la suerte del año nuevo:

Manzanas:

Se corta una manzana horizontalmente. Si el corazón forma una estrella, augura buena salud; si tiene otra figura, se recomienda precaución durante el año siguiente.

Nueces:

Las cáscaras se convierten en pequeños barcos con una vela en su interior. Al colocarlos sobre agua, si se dirigen al centro del recipiente predicen viajes; si permanecen en los bordes, anuncia que la persona se quedará en casa. Otra interpretación señala que quien tenga el barco que flote por más tiempo disfrutará de una vida larga y feliz.

Zapatos:

Las jóvenes solteras lanzan un zapato de tacón por encima del hombro. Si la punta queda apuntando hacia la puerta, significa que se casarán y dejarán el hogar; si apunta hacia adentro, permanecerán en casa.

Ayuno:

El 24 de diciembre se practica un ayuno estricto. A los niños se les dice que, si logran cumplirlo, verán un “cochinito dorado” como señal de buena suerte.

Escamas:

Las escamas de la carpa no se desechan. Según la tradición, guardarlas atraerá prosperidad económica durante el año.

La Fiesta de San Nicolás (Sv. Mikuláš)

Esta festividad tiene como protagonista a San Nicolás, quien trae pequeños obsequios, dulces y frutas a los niños. La tradición medieval narra que recorre las casas acompañado por un ángel y un diablo: el primero conoce las buenas acciones de los pequeños, y el segundo sus travesuras.

Al llegar, San Nicolás pregunta a los niños cómo se comportaron durante el año. Luego de escuchar a sus acompañantes, decide qué regalarles. Quienes acumularon travesuras reciben objetos simbólicos como una piedra o carbón; los más aplicados recitan un poema o cantan una canción antes de recibir su premio, junto con una advertencia para seguir portándose bien.