El conflicto entre Israel e Irán ha provocado una crisis aérea en la región. Desde la madrugada del pasado viernes, Israel lanzó una ofensiva contra territorio iraní, afectando infraestructuras militares, energéticas y nucleares. Como respuesta, Irán ha realizado ocho oleadas de ataques que han causado la muerte de al menos 13 personas.

Ante esta situación, el aeropuerto internacional Ben Gurion, ubicado en Lod, a 15 kilómetros de Tel Aviv, permanece cerrado hasta nuevo aviso. Esta medida ha generado la suspensión de múltiples vuelos y ha dejado varados a miles de pasajeros en distintos destinos. Las aerolíneas Emirates, Lufthansa, Air France, United y Delta cancelaron sus operaciones hacia Israel, al igual que otros vuelos hacia Medio Oriente.

El espacio aéreo sobre Israel, Irán, Irak y Jordania también permanece afectado. Muchos vuelos que cruzaban esta zona fueron desviados, especialmente los que conectan Europa con Asia. Irak suspendió todo el tráfico aéreo en sus aeropuertos, incluyendo aquellos ubicados en la frontera con Irán, por donde pasa una de las rutas más transitadas del mundo.

El aeropuerto Ben Gurion es uno de los principales puntos de entrada y salida del país. Su cierre complica aún más el panorama para viajeros, turistas y ciudadanos que se encontraban dentro o fuera de Israel.

Las autoridades no han anunciado una fecha de reapertura. Todo depende del curso que tome el conflicto. Mientras tanto, las aerolíneas y agencias de viaje recomiendan mantenerse informados a través de los canales oficiales.

Israel se mantiene en estado de alerta. El turismo internacional hacia el país queda prácticamente suspendido mientras persista la situación. Cualquier plan de viaje hacia esta zona requiere revisión y seguimiento constante ante posibles cambios de último momento.