Guadalajara también tiene sus misterios
Guadalajara es una ciudad rica en historia… y también en leyendas. Si estás buscando un destino para ir durante la víspera del Día de Muertos, te contamos aquí algunos relatos muy misteriosos que debes saber y que demuestran por qué es ideal para quienes quieren vivir experiencias paranormales.
El vampiro que juró venganza
No sólo en Europa del Este existen estas criaturas oscuras. Según se cuenta, en la época colonial, desde el «viejo continente», llegó a Guadalajara don Jorge, un hombre que solía dar largas caminatas por la noche, siempre elegantemente vestido con ropa negra. Lo extraño es que por donde pasaba se encontraban después animales muertos y sin una gota de sangre… luego, las víctimas comenzaron a ser humanos.
Un día se escucharon gritos ensordecedores muy cerca del Panteón de Belén. Cuando los pobladores fueron, vieron a don Jorge atacando a un hombre, mordiendo su cuello. Al ser descubierto, escapó.
Más tarde, el cura de aquella época decidió ir a la casa del supuesto vampiro para realizar un exorcismo, mientras que algún valiente clavó una estaca sobre el pecho de don Jorge.
Antes de morir, la criatura juró que regresaría a cobrar venganza. Lo más aterrador es que, actualmente, su cuerpo reposa en el cementerio antes mencionado. Encima de su tumba ha crecido un árbol, y los tapatíos contemporáneos dicen que si se corta o se seca, el vampiro volverá.
El árbol más visitado del Panteón de Belén.
El árbol del Vampiro! pic.twitter.com/tHHGKBWh4A
— GDL Ahora (@GDLAhora) September 5, 2020
Nachito y su eterno miedo a la oscuridad
De igual forma, en el Panteón de Belén descansa un niño que se llamó Ignacio Torres Altamirano. Se dice que este pequeño temía profundamente a la oscuridad, tanto que debía dormir con las luces encendidas.
Una noche, la luz de su cuarto permaneció apagada y el resultado fue aterrador, pues descubrieron que había fallecido por causas misteriosas. Cuando se le llevó al Panteón de Belén, ocurrió lo más extraño, pues todas mañanas amanecía fuera de su fosa. Sus padres internamente sabían que era por su fobia, por lo cual pidieron a las autoridades colocar un alumbrado cerca de donde estaba “Nachito”. Esto fue suficiente para que encontrara el descanso eterno.
En #GDL no nos cansamos de contar la historia de Nachito, cuya tumba es símbolo del Panteón de Belén #ZoomMW pic.twitter.com/dFmfLCQPL5
— Cultura Guadalajara (@culturagdl) April 2, 2016
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