De acuerdo con Luis Humberto Araiza López, presidente de la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur), son muchos los retos que hay que afrontar para salvar ‘la industria sin chimeneas’ en el país; sin embargo, tres de los más importantes son:

-Preservar el empleo.
-Trabajar para auxiliar al mayor número de empresas, sobre todo las PyMES.
-Mantener una campaña para recordar nuestros destinos turísticos.

Bajo estos objetivos, se busca regresar con más fuerza, pues antes del COVID-19, el turismo estaba dentro de los principales receptores de divisas en México e incluso se esperaba que para este año se crearan 95 mil nuevos empleos para llegar a un total de 4.5 millones, 2.1 % más que el 2019.

También destacó que con base en un estudio de la Universidad Anáhuac, en un primer momento, se estimaba que la afectación del coronavirus sería equivalente a 3 puntos porcentuales del PIB turístico y en consecuencia, traería pérdidas de unos $2 mil 400 millones de dólares en México. “Ahora, ya estamos pensando que el impacto será de doble dígito, sobre 10 puntos porcentuales del PIB del sector. Esto supondrá más de $10 mil millones de dólares”, aseveró Araiza López.

También aseguró que el turismo tendrá que irse adecuando a nuevas circunstancias, porque una vez superada la emergencia sanitaria, la industria turística cambiará a nivel mundial.

Finalmente, recordó que no debería haber preocupación por la infraestructura, pues «las bellezas naturales están mejor que nunca porque han tenido un descanso. Tenemos todo para volver, y yo creo que el mercado nacional va a ser un ingrediente muy importante para que esto suceda”, agregó.