
El turismo espacial ya es realidad: ¿Cómo y quién puede viajar al espacio?
El turismo espacial es ya una realidad accesible para quienes pueden costearlo. Actualmente, empresas como SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic ofrecen experiencias fuera de la Tierra a civiles dispuestos a pagar millones de dólares por un viaje más allá de la atmósfera.
Aunque todavía es un mercado exclusivo, se espera que en los próximos años los costos se reduzcan y más personas puedan acceder a esta innovadora forma de viajar.
¿Qué es el turismo espacial y cómo funciona?
Consiste en realizar viajes fuera del planeta con fines recreativos. Para considerarse un viaje al espacio, la nave debe superar los 100 kilómetros de altitud, la línea de Kármán, que marca la frontera entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior.
Dependiendo del tipo de misión, los turistas espaciales pueden experimentar desde unos minutos de ingravidez hasta varios días en órbita. Las empresas líderes en esta industria ofrecen distintos tipos de viajes:
- Virgin Galactic: Vuelos suborbitales de corta duración.
- Blue Origin: Misiones breves con una mayor altitud que Virgin Galactic.
- SpaceX: Viajes orbitales más largos y ambiciosos.
Las primeras misiones privadas al espacio
El verdadero auge del turismo espacial ocurrió en 2021, cuando tres de los empresarios más influyentes del mundo decidieron lanzar sus propias misiones:
- Virgin Galactic (Richard Branson): El avión-cohete Unity 22 alcanzó 86 kilómetros de altitud con Branson y cinco tripulantes.
- Blue Origin (Jeff Bezos): El cohete New Shepard llegó al espacio en el aniversario del primer alunizaje. La misión duró 10 minutos y 10 segundos, con Bezos y su hermano a bordo.
- SpaceX (Elon Musk): En septiembre de 2021, la empresa envió a cuatro civiles a 540 kilómetros de la Tierra durante tres días. Cada pasajero pagó aproximadamente 50 millones de dólares.
El impacto de SpaceX en el turismo espacial
SpaceX ha llevado la exploración privada a otro nivel con misiones de mayor duración. En 2024, la compañía lanzó Polaris Dawn, liderada por Jared Isaacman, que permitió realizar la primera caminata espacial privada. Esta misión alcanzó 1,400 kilómetros de altitud, la mayor distancia lograda desde 1972.
Un detalle curioso fue que la astronauta Sarah Gillis tocó el primer violín en el espacio, marcando un hito cultural en la exploración espacial.
El futuro
De acuerdo con Global Markets Insights, el tamaño del mercado fue valorado en USD 827,2 millones en 2023 y se calcula que registra una tasa de crecimiento anual compuesta de más del 36,5% entre 2024 y 2032. Sin embargo, dicho aumento dependerá de varios factores:
- Reducción de costos: Actualmente, los boletos son exclusivos para multimillonarios, pero se espera que en el futuro existan opciones más accesibles.
- Seguridad: A medida que la tecnología avanza, los viajes deberán garantizar mayor protección para los pasajeros.
- Impacto ambiental: Los combustibles de los cohetes generan emisiones que afectan la capa de ozono. Algunas empresas ya buscan alternativas sostenibles, como el uso de hidrógeno y oxígeno líquidos, empleados por Blue Origin.
¿Quién puede viajar al espacio?
Por ahora, cualquier persona con el presupuesto adecuado puede ser turista espacial. No se requiere entrenamiento de astronauta, aunque las empresas exigen ciertas condiciones médicas y preparación previa.
Con el avance de la tecnología y la entrada de más competidores en el mercado, el turismo espacial podría convertirse en una experiencia más accesible en los próximos años. Aunque hoy es una industria en desarrollo, su futuro promete revolucionar la forma en que exploramos el universo.

