Con el fin de mitigar los posibles contagios de COVID-19, el Aeropuerto Dallas-Fort Worth (DFW) ha implementado las siguientes directrices de seguridad.

1. Entrenamiento. Todos los empleados son capacitados sobre las medidas de protección y saneamiento.
2. Distanciamiento social. El personal y los viajeros deben mantener dos metros de espacio entre sí en cualquier área del hub, así como evitar saludar de mano o los abrazos. Mesas, asientos, puntos de control de seguridad y mostradores de check-in se reorganizaron para hacerlo efectivo.
3. Higiene. Se recomienda el lavado de manos constante, así como uso de gel antibacterial. Los dispensadores de desinfectante de manos eléctricos se han colocado en áreas de alto tráfico.
4. Limpieza. Adicional al personal de aseo, se contrató un equipo de 165 miembros que se encarga de sanitizar las superficies que se tocan con frecuencia en el día (mesas, puertas, interruptores de luz, pasamanos, manijas, escritorios, teléfonos, teclados, inodoros, grifos y lavabos).
5. Cubrebocas. Por el momento, es requisito (hasta nuevo aviso) que todos dentro del Aeropuerto DFW utilicen protección facial.
6. Protocolo de autoevaluación. Los empleados deberán revisar si no tienen síntomas antes de ir a trabajar; de presentarlos, tendrán que quedarse en casa. Además, los socios comerciales, incluidas aerolíneas y concesionarios, han implementado monitoreo de temperatura para sus colaboradores.
7. Señalización y comunicación. Cada 30 minutos se reproducen anuncios sobre las normas de seguridad en inglés y en español. También hay carteles en todo el hub para recordar la forma correcta de lavarse las manos, estornudar y evitar tocarse la cara y se colocaron señalizaciones en el suelo para indicar donde se debe ubicar el pasajero.
8. Gestión de climatización. DFW está evaluando las mejores prácticas de la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE) para optimizar la seguridad y la eficiencia del sistema de filtración.
9. Manejo de casos sospechosos. De tener dudas, los socios comerciales deberán notificar al departamento de riesgos del aeropuerto. DFW responderá inmediatamente con la descontaminación adecuada en las áreas potencialmente identificadas. Adicionalmente, tanto en un vuelo nacional como internacional, si cualquiera de las entidades considera que la cuarentena de una aeronave está justificada, tienen la autoridad para hacerlo.

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