Air France celebra que su flota sigue ampliándose, con la llegada de Grasse, su vigésimo Airbus A220-300, los cuales son más económicos y respetuosos con el medio ambiente.

La francesa espera que para 2023, este modelo integre el 70 % de su equipo frente al 7 % actual, gracias a un ambicioso plan de inversiones de millones de euros al año.

El avión, matrícula F-HZUU, salió de la línea de montaje de Airbus en Mirabel, Quebec, y se dirige a París-Charles de Gaulle, donde operará en la red de corto y medio radio de la aerolínea.

Grasse, que realizó su primer vuelo comercial el 1 de abril a Ginebra, Suiza, lleva este nombre en homenaje a la bonita ciudad de la región de los Alpes Marítimos, famosa en todo el mundo por su industria del perfume.

Desde 2019, Air France ha revivido su tradición de nombrar sus aviones con nombres de ciudades francesas. Esta tradición celebra el rico patrimonio cultural e histórico de las regiones francesa.

Antes de Grasse, Air France nombró a sus Airbus A220 anteriores en honor a Le Bourget, Collioure, Belle-Ile en Mer, Senlis y Arcachon.

A finales de 2025, 60 A220-300 se incorporarán a la flota de media distancia de Air France. Con hasta 15 entregas previstas cada año, esta es la entrada de flota más rápida en la historia de Air France.