
Aragón el reino de los sueños
Aragón, una joya escondida en el noreste de España, está listo para recibir a los viajeros mexicanos. Esto y más nos compartió José Antonio Vicente, director gerente de Turismo de Aragón, quien visitó distintas ciudades de nuestro país para hablar de la naturaleza, vino, ecología, deportes de aventura y más que encontrarás en ese destino.
¿Por qué viajar a Aragón?
Vicente compartió con INVERTOUR, el porqué es importante planear un viaje a Aragón. Se encuentra estratégicamente situada a solo 1 hora y 20 minutos en tren de alta velocidad desde Madrid.
Además, hay una excelente conectividad aérea a la capital española desde Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México.
Aventuras en la naturaleza y patrimonio cultural
La región es ideal para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre. Desde el senderismo en el majestuoso Pirineo Aragonés hasta la búsqueda de setas en Matarraña.
Los aficionados a la historia y la arquitectura podrán deleitarse con el arte románico y mudéjar, este último, una mezcla de estilos arquitectónicos musulmanes y cristianos, es exclusivo de Aragón y único en el mundo.
En esta comunidad podrás deleitarte con vinos de calidad, catas y productos locales como carnes.
México, un mercado potencial para Aragón
“Les animo a que nos incluyan en sus paquetes, no los vamos a defraudar en cuanto a calidad, precio, nivel, exigencia y recibimiento. En España somos la segunda comunidad autónoma en calidad de vida. Somos un destino muy atractivo”, mencionó Vicente.
Respecto al trabajo que realizan con la Oficina de Turismo Española en México, mencionó que se encuentran muy contentos y que están listos para apoyar a los agentes de viajes a través de este ente: “pudiese parecer que es su obligación al ser una entidad pública, pero lo hace de tal forma que realmente es loable. Las relaciones son magníficas, tienen un contacto fundamental con el sector, conocen a todo el mundo y por tanto son para nosotros una pieza clave y ellos tienen toda nuestra confianza”, concluyó.