Quienes han viajado en la Business Class de KLM coinciden con esto: es la mejor forma para viajar con estilo, tener más privacidad, confort y disfrutar de comidas y bebidas de alta calidad. Pero sin duda, la tripulación en cabina, que brinda una atención excelente, es lo mejor.

Y si eres de los que siempre van con prisa, descubrirás que con SkyPriority le dirás adiós a las filas para pasar migración y seguridad y embarcar con prioridad, pues tendrás servicios preferencias.

¿Vuelo por placer o negocios? 

Esto no importa, pues podrás trabajar comodamente en su amplio espacio o aprovechar el asiento que se convierten en una cama horizontal (disponible en vuelos de larga distancia). También hay conexiones para conectar y cargar dispositivos, sistema de entretenimiento con gran contenido, además de disfrutar de bebidas frías o calientes durante todo el vuelo. El Wi-Fi a bordo te permitirá estar conectado con tu familia y amigos. Lo mejor es que no tiene costo.

¡Provecho!

La cena está servida. En el menú encontrarás platillos creados por el reconocido chef neerlandés Jonnie Boer. También hay una gran selección de snacks y bebidas.

 

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Y ojo, porque KLM otorga un estuche de aseo para los vuelos intercontinentales, con productos básicos como cepillo de dientes, pasta y un bálsamo labial. Un gran souvenir, pues es un lindo estuche diseñado especialmente para los clientes de World Business Class.

Y al terminar el vuelo, KLM ofrece de regalo a sus clientes Business, una casita miniatura emblemática de cerámica azul de Delft, rellena de ginebra holandesa.