
Visita 2 gemas de los Balcanes en invierno
¿Quieres disfrutar una mezcla de magia urbana, aventuras alpinas, salpicadas de cultura? Apuesta por 2 destinos europeos que cumplirán tus objetivos, te deleitarán con lugares nevados y te ofrecerán más diversión si los visitas en estas épocas decembrina: Bucarest y Budapest.
Ubicación excepcional
¿Sabías que el término de los Balcanes se utiliza para definir la región que abarca los territorios montañosos del sureste de Europa? Se encuentran limitados por el mar Asiático al oeste, el mar Mediterráneo en el sur y el mar Negro al este. Por cierto, la palabra Balcanes proviene del idioma turco y significa montañas.
La región ostenta una impresionante belleza natural, lagos cristalinos, densos bosques y, por supuesto, majestuosas montañas. Así que si estás dispuesto a conocer alguna de sus gemas, comencemos.
1- Budapest, la perla del Danubio
Cumplirá la promesa de brindar escenarios nevados, especialmente en enero y febrero, cuando las temperaturas descenderán hasta los -5 °C. Esta ciudad de Hungría te impresionará con su Parlamento húngaro, una obra maestra del neogótico, que lucirá especialmente majestuoso enmarcado por una fina capa de nieve. Mientras que las ráfagas de nieve realzan el Castillo de Buda, la residencia de los reyes húngaros y las colinas de Visrgrád. En los Baños Termales de Széchenyi o de Gellért, goza de la relajación al sumergirte en piscinas al aire libre que, en contraste con la calidez del agua y el aire frío, resultan una vivencia rejuvenecedora. La pista de hielo del Parque Municipal tiene como fondo el Castillo de Vajdahunyad, suele estar abierta hasta febrero.
Actividades navideñas: compra artesanías en el mercado navideño de la plaza de Vörösmarty. La Basílica de San Esteban ofrecerá recitales de órgano durante el Adviento. Lleva a los niños a escuchar cuentos invernales en el New York Café, una cafetería histórica. Explora las instalaciones de luz en Lumina Light Park.
2.- Bucarest, el pequeño París del Este
Así se le conoce a esta ciudad en Rumania, por su imponente arquitectura y acogedoras experiencias culturales. Ten una visita guiada en el Palacio del Parlamento, el segundo edificio administrativo más grande del mundo. Goza de la vibra efervescente de la ciudad en su Centrul Vechi (centro histórico) con cafeterías, bares, restaurantes y las ruinas de la Curtea Veche con la Iglesia de la Anunciación. Explora la espectacular librería de seis pisos, en el casco antiguo, Cărturești Carusel, ubicada en un edificio del siglo XIX, bellamente restaurado. El Parque Herastrau alberga pistas de patinaje sobre hielo, divierte practicando esta actividad entre ligeras nevadas.
Actividades navideñas: mercados navideños centelleantes; los lugareños afirman que los mejores se encuentran en la Plaza de la Universidad y la Plaza de la Constitución, con una pista de hielo. Los jardines Cismigiu se transforman en un paraíso nevado para pasear en trineo o disfrutar de un vino caliente (vin fiert). Las galerías iluminadas de la calle Lipscani, te incitarán a realizar recorridos gastronómicos, prueba la musaka (pastel de carne de verduras) y las sermale (hojas de col rellenas). Deléitate con el concierto Invierno Mágico en el Ateneo Rumano. En el Monasterio de Stavropoleos escucha cantos ortodoxos. El Castillo de Bran, conocido como el de Drácula, se transforma en un escenario de cuento de hadas, que ofrece actividades temáticas durante la Navidad.
¿Cuál de los dos destinos te conquistó?

