Hace años que no toco una consola de videojuegos, me quedé en el Game Boy color rosa y el primer Play Station. Ya no seguí con todo lo que ha salido porque no lo vi necesario. A finales del año pasado, gracias a una amiga y a su mamá, pude adquirir un Nintendo Switch Lite, porque me dio curiosidad el dispositivo y porque hay juegos de mi “época” que podía volver a vivir… y bueno, me animé. Pero fue hasta el pasado 20 de marzo que de verdad agradecí haber hecho esta inversión, una de las mejores de mi vida, se los juro, no exagero.

¿Por qué el 20 de marzo? Bueno, ese día salió el juego Animal Crossing: New Horizons (ACNH, por sus siglas en inglés), ya en el pasado había escuchado sobre él. Jamás lo jugué. Tenía la versión Pocket Camp para mi celular y me gustó, así que decidí comprar el nuevo y, desde ese momento, no hay día que no lo juegue. Es como hacer un viaje a un lugar pacífico, sereno, donde tú te vuelves el líder que los guía. Es una ruta de escape en el buen sentido. Ha sido el juego más vendido en los EE.UU. durante marzo, y el tercero más exitoso de la historia de Nintendo en este país, según NDP Group.

¿Alguien vio Ready Player One? Esa película donde todos vivían en una realidad virtual y eras quien querías ser y creabas tu avatar y todo. Bueno más o menos así, pero en versión light. No es un juego de peleas, tampoco de carreras, es bastante, pero eso es lo que lo hace atractivo. Inicias con un test simple, eliges una isla desierta y te vas con el “alcalde”, un mapache llamado Tom Nook, y sus mapachines ayudantes, dos veci
nos (animales también) y tú.

Y ahí empieza la aventura. Tienes que construir tu isla, poner puentes y rampas, obtener más vecinos, ampliar tu casa, adornarla, hacer tareas y ganar bayas (o sea dinero en este mundo virtual), convertirla poco a poco en una comunidad a tu gusto. Hay gente que elige temas como “bajo del mar” o colores. El otro día vi una isla inspirada en la famosa película ‘El Viaje de Chihiro’. ¡Tu imaginación aquí no tiene límites!

Tus amigos de la “vida real” que tienen el juego pueden visitarte a través de Dodo Airlines, una aerolínea que de verdad te hace sentir que vuelas. Básicamente todo lo que no hacemos por ahora en nuestra realidad, virtualmente este juego brinda la posibilidad de lograrlo de una forma única, con personajes simpáticos y diseños que parecen sencillos. Todos somos iguales, no hay distinción y pertenecemos a la misma comunidad; por eso ha atrapado a miles de gamers a nivel global.

Parece The Sims pero no, en realidad va más allá de eso. Es crear una comunidad, te vuelves parte de ella, eres el líder que los lleva a crecer tanto como tú quieres. Cada día algo de lo que hagas te da felicidad, hasta el puente que instales o el nuevo vecino que llega. Esas pequeñas metas, esas sorpresas son las que te retienen ahí. 

Es un juego muy divertido, absorbente, porque vas a tu ritmo y creas conexiones con los de tu mundo y con los del virtual. Te encariñas con tus vecinos, todos tenemos uno, el mío es Leocadio y te duele cuando se mudan porque ya no quieren estar en la isla.

Por ahí una amiga lo describió como “terapia contra la ansiedad” y la verdad es que sí lo es. Hay artículos sobre cómo este juego ha ayudado a muchos a tener una buena salud mental, porque te mantiene entretenido y constante al día.

Elijah Wood visitó la isla de una chica que no conocía y la historia se hizo trending topic. Danny Trejo también lo juega, al igual que Maisie Williams, de Game of Thrones; la famosa Capitana Marvel, Brie Larson, y muchas celebridades que son adultos.

No se crean, este no es un juego sólo de niños. Es un mundo para todos.