La República Checa o Chequia (como la llaman los locales) es un destino que inspira a todo visitante al aventurarse en sus ciudades y rincones más encantadores, e invita a quienes buscan de nuevas experiencias a descubrir este país desde diferentes perspectivas. Te compartimos tres de ellas.

1.- Entre marionetas y maquetas

Algunos museos de Chequia ofrecen colecciones tan sorprendentes que te obligarían a retornar otra vez al destino o quedarte más tiempo para poder conocerlos. Desde Praga hasta Cesky Krumlov, pasando por el Este y el Oeste, podrás conocer innumerables opciones.

2.- Ciclismo

El Sur de Bohemia es una fiesta de lagos que se cuelan entre bosques frondosos y pueblecitos con encanto que presumen de sus genuinas fachadas del barroco popular. Sin duda ofrecerán una vista espectacular al andar sobre dos ruedas, pero las “rutas simples” de Jizery y Rychleby son recorridos especialmente pensados para los ciclistas de montaña y los amantes del ciclismo técnico. Los atrevidos podrán ser parte de un gran reto en un viaje a la parte superior del tanque de almacenamiento de la central hidroeléctrica de Dlouhé Stráně, ubicado en la altura de 1 mil 350 m. ¡A pedalear a 800 m de altitud!

3.- Visitando Pardubice

Pardubice se encuentra a una hora al Este de Praga, en tren o en coche, y a menos de tres horas desde Alicante, con un vuelo directo de compañía low cost. Esta ciudad es muy interesante para conocerla debido a todo lo que posee; es un destino con olor a pan de jengibre. Se encuentra rodeada de prados, bosques caducifolios y canales históricos. ‹

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