TOP

Navidad en Yucatán: tradición, gastronomía y calidez que atraen al mundo

A tan solo días para Nochebuena, Yucatán abre sus puertas a turistas nacionales e internacionales para vivir una de las celebraciones más entrañables de su calendario. Aquí, la Navidad se disfruta de manera única: con platillos ancestrales llenos de sabor, música y una calidez humana inigualable.

La cena navideña es todo un símbolo de identidad del estado. Sobre la mesa destacan platillos con fama internacional, entre ellos el pavo en relleno negro, los tamales colados, el lomo mechado y la clásica cochinita horneada en pib, siguiendo técnicas que conservan su raíz prehispánica.

También sobresalen los dulces elaborados con miel melipona —considerada un regalo divino para los mayas— y el aromático Xtabentún, hecho con anís y flor del mismo nombre, que cierran la velada con un toque místico.

¿Cómo se prepara el pavo de Nochebuena en Yucatán?

Una de las tradiciones más emblemáticas de la cocina yucateca es marinar el pavo desde la madrugada del 24 con recados hechos a mano, molidos en piedra —una práctica que algunas familias mantienen como un tributo a sus abuelas y bisabuelas—. Esta preparación puede durar hasta 12 horas y, según los yucatecos, entre más tiempo repose, “más espíritu navideño toma”.

Las calles también cuentan su propia historia. En barrios coloniales de Mérida, como San Sebastián y La Ermita, los faroles iluminan caminos donde suenan villancicos y convivios comunitarios. En Izamal, Valladolid y Maní, el ambiente festivo se mezcla con tradiciones mayas que dan a la Navidad un carácter único en el país.

¿Qué hacer esta Navidad en Yucatán?

Para los visitantes, Yucatán ofrece cenas de Nochebuena en antiguas haciendas henequeneras, recorridos nocturnos por Uxmal que envuelven a los viajeros en una atmósfera mágica, mercados navideños donde artesanos de comunidades mayas presentan textiles, bordados y figuras para nacimientos, y menús especiales creados por chefs contemporáneos que reinterpretan los sabores tradicionales.

Yucatán se convierte así en un refugio perfecto para vivir una Navidad diferente, llena de historia, sabor y magia.