Durante todas las épocas de nuestras vidas la pasión se manifiesta de diferentes maneras. Cuando fuimos bebés nos gustaba sentir el calor y la ternura de nuestra madre mientras nos alimentaba; durante la niñez nos encantaba jugar con los amigos; cuando somos adolescentes nuestro entusiasmo se manifestaba en el despertar de nuestros sentidos, en experimentar lo que nunca habíamos notado antes; en la edad adulta, la pasión se desarrolla al vivir la emoción de saber que lo que estamos haciendo es lo que queremos llevar a cabo.

En nuestro medio hay muchos ejemplos de gente muy dedicada por lo que hace, vemos los casos de éxito por todos lados, agentes de viajes triunfadores, hoteleros que demuestran su felicidad por sus logros y que se refleja en el estado y calidad de sus establecimientos, restauranteros ganadores y reconocidos mundialmente, reflejando a cada instante, su pasión. Sin embargo, también vemos muchos casos de personas que realizan lo necesario para sobrevivir, ejecutando lo único que pudieron conseguir y que sólo lo hacen porque tienen que alimentar y vestir a su familia, pero que podrían tranquilamente hacer labores de otro tipo en cualquier otro trabajo.

La pasión es una sensación profunda, es un sentimiento que viene dentro de nuestro espíritu y que nos corrobora que al percibirlo estamos logrando lo que siempre hemos deseado hacer.

Un sabio mentor mío, gerente de Ventas de Eastern Airlines, al inicio de mi vida profesional me ayudó a entender cómo diferenciar, pensar y a ser una persona con principios, de humanidad, inteligencia y convencimiento en lo que haría, y en proponerse metas.

Esta misma persona, quien iluminó los inicios de mi carrera profesional, me decía: «… todos tenemos, dentro de nosotros, algo que nos hace únicos e irrepetibles; busca qué es eso que te hace singular y explótalo, pues eso es tu esencia y sólo tus cualidades te harán triunfar…». Me sugirió fijarme metas, «sin metas no lograrás nada en la vida. No te pongas objetivos inalcanzables, ambiciona realmente con el único fin de llegar a la cúspide en cuerpo y alma, reconociendo tus cualidades y tus defectos. De esta forma llegarás a tu máximo objetivo a mediano o largo plazo, y no olvides que sólo haciendo esto, tendrás éxito…»

Asimismo, continuaba, «no podrás llegar a tus metas si no te convences que lo que haces te apasiona … sin frenesí, no lograrás lo que te propones». Sabias palabras, buena lección para cualquier persona que desea ser alguien en la vida y en su carrera profesional.

Solamente con deseos y pasión se avanza y se llega a las metas trazadas en la vida. También, es importante estar convencido de que para lograr cumplirlas tenemos que estar antes con la certidumbre de lo que nos proponemos, lo haremos con gusto y el entusiasmo que significa lograr proyectar tus ideales.

Reconfirmo que lo que te hace exitoso es tu dedicación y pasión, siempre hay que buscar ser el mejor y que tu trabajo te haga feliz, pues esto ayudará a que tu vida personal sea dichosa también.

Ocupaciones hay para todo mundo, si realizas cualquier oficio, sé el mejor de tu grupo; si eres agente de viajes, lucha por lograr los conocimientos y experiencia de tu ramo para ser un gran consultor de viajes; si eres vendedor, esfuérzate por sobresalir; si eres directivo de una asociación, convéncete que es la mejor, y si no estás seguro pelea para lograrlo.

Sólo apasionadamente lograrás ser el mejor!!!

Jorge Sales posee una experiencia de más de 33 años en el Turismo. Es fundador y presidente de «Sales Internacional», prestigiada empresa de representaciones en México. Un hombre profundamente respetado y querido en el sector. Maneja más de 20 reconocidas compañías de todo el mundo.