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La cárcel de mujeres que se convirtió en un hotel boutique en Berlín

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Una antigua cárcel de mujeres se reinventó como un hotel boutique en el corazón de Berlín, en Alemania. También era un juzgado en el siglo XIX, pero ahora recibe huéspedes y se llama Hotel Wilmina, que no es nada pequeño.

Tiene 44 habitaciones, restaurante, spa, biblioteca, gimnasio, terraza en la azotea, un jardín secreto y galería de arte.

Se ubica en el distrito de Charlottenburg, al oeste de la capital alemana. Tres nuevos espacios, originados a partir de la transformación de un conjunto protegido que incluía un antiguo palacio de justicia y una prisión para mujeres, es lo que ahora vemos como el hotel.

La empresa encargada de rediseñar, ampliar y dar un nuevo uso a estos espacios fue el estudio alemán Grüntuch Ernst Architekten.

Hay un galería de arte y cultura (Amtsalon), el Hotel Wilmina y su restaurante Lovis, conectados por jardines y patios entrelazados.

Los juzgados y la cárcel tuvieron diferentes usos a lo largo de la historia, como el de archivo, Instituto Estatal de Química y el registro de la propiedad de Charlottenburg-Wilmersdorf.

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@katze_aus_m♬ L’ Amour Toujours – daniele vitale

Hotel Wilmina y su éxito en el diseño

El éxito fue cambiar un lugar destinado a privar de la libertad a mujeres, y convertirlo en uno acogedor.

El antiguo patio, desde la calle Kantstraße, alberga la recepción del hotel, además del espacio dedicado al arte, Amtsalon.

Una extensión sirve para conectar el juzgado con el bloque de celdas en forma de U de la antigua cárcel, que ahora tiene las 44 habitaciones que se distribuyen en cinco niveles.

Se coronan por una nueva azotea que funge como terraza con vistas a los jardines y patios interiores, repletos de vegetación.

Las instalaciones incluyen una biblioteca, un bar, un spa y un gimnasio.

Las habitaciones están decoradas en un estilo minimalista con colores claros y texturas y materiales cálidos que crean un ambiente muy relajado.

El restaurante del hotel, Lovis, está a cargo de la chef Sophia Rudolph, con una cocina alemana contemporánea, reinterpretando platos tradicionales en base a productos regionales y de temporada, con un marcado énfasis en los vegetales.


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