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Empatía y respeto: la visión de un turismo inclusivo en Washington, D.C.

por Lillián Toro

Soy fiel creyente que el turismo es un catalizador de desarrollo socioeconómico en el mundo y que debe ser inclusivo. Disfrutado por todas las personas, sin importar sus capacidades, antecedentes, orientación, raza o características personales.

Creo que muchos destinos hacen esfuerzos para ser más inclusivos y accesibles para todos, sin embargo, me he llevado una grata sorpresa al conocer las iniciativas que Washington, D.C. ha implementado para convertirse en una de las ciudades más interesadas en este segmento del mundo. Al ser la capital de los Estados Unidos, la ciudad cuenta con un escenario único de multiculturalidad y diversidad gracias a todas las personas provenientes de diferentes partes del mundo y contextos, que hoy llaman a Washington, D.C. hogar.

Esto se ve reflejado en la inclusión de la comunidad LGBTQ+ en toda la ciudad, donde el 14 % de su población es parte de dicho colectivo. A diferencia de otros destinos que cuentan con un solo barrio reconocido para las personas LGBTQ+, Washington, D.C. se caracteriza por la apertura, tolerancia e inclusión de todos sus barrios, donde cualquier persona es bienvenida. D.C. ofrece tours enfocados en la historia de la comunidad LGBT+, en el arte creado por sus miembros y existen diversos negocios en los que el 100 % de los empleados forman parte de esta comunidad. Un ejemplo de este compromiso con la inclusión es el reconocimiento que Washington, D.C. tendrá el año que entra al ser sede del evento más importante del orgullo en el mundo, World Pride 2025. Además, este magno evento coincidirá con el 50° aniversario de la celebración del orgullo de la ciudad, el Capital Pride en donde todos podrán disfrutar de estas fiestas desde mayo y todo el mes de junio.

Washington, D.C. también es una ciudad que se preocupa porque todos, independientemente de sus habilidades y capacidades, disfruten de sus atracciones. En términos de movilidad, la ciudad es muy accesible para personas en sillas de ruedas. Cuenta con rampas en calles y banquetas, espacios de estacionamiento reservados, y uno de los sistemas de metro más accesibles del mundo. Además, ofrece servicios de alquiler y préstamo de scooters y sillas de ruedas en zonas populares como el National Mall, permitiendo que todos gocen y admiren los icónicos monumentos de D.C.

En el caso de personas neurodivergentes, muchos museos han implementado una serie de medidas para asegurar que niñas y niños autistas (y con otras divergencias) se diviertan evitando ciertos estímulos que resulten abrumadores. Estos museos brindan kits sensoriales que contienen diferentes elementos como audífonos con cancelación de ruido, juguetes u objetos con diferentes texturas para ayudar a calmar la ansiedad y facilitar la regulación sensorial. Estos cuentan con páginas web y folletos que muestran las zonas que pueden causar sobreestimulación para que así los visitantes diseñen y planeen sus actividades según sus requerimientos.

Asimismo, los museos han establecido días especiales a lo largo del año para otorgar “sesiones sensoriales” o “días accesibles” en donde se reservan horas específicas para que personas neurodivergentes disfruten del museo en un entorno más adaptado a sus necesidades. Algunos ofrecen estas sesiones son el Museo Nacional del Niño, el Museo del Espía, Artechouse, e incluso diferentes teatros y cines de la ciudad.

Un lugar que considero realmente especial es la pizzería Mozzeria, fundada y operada por personas sordas. La comunidad creada en esta hará que todos se sientan bienvenidos, además de probar una exquisita pizza napolitana horneada a la leña. Este restaurante busca empoderar a la comunidad sorda, que a menudo enfrenta altos niveles de desempleo, rechazo y marginación.

El restaurante no solo apoya y genera oportunidades profesionales, sino que también celebra el talento de las personas sordas. Utilizando tecnología y diversas herramientas, Mozzeria facilita la comunicación con todos los clientes, independientemente de su conocimiento del lenguaje de señas, y a su vez educa a la sociedad sobre el valor de la comunidad sorda.

Washington, D.C. es un modelo a seguir en cuanto a lugares turísticos inclusivos y accesibles. Ojalá podamos ver pronto cómo más destinos promuevan un turismo que fomente la empatía y el respeto hacia las diferencias. Espero que esta tendencia nos impulse como sociedad a comprender mejor las realidades de los demás, contribuyendo a una convivencia armoniosa.

Lillián Toro

Es directora general y Co-fundadora de Monnarka Travel Marketing. Indudablemente es un gran poder femenino cuya trayectoria es un orgullo para las mujeres jóvenes y profesionistas, que deseen lograr ser exitosas empresarias.

Ella se graduó con honores de la licenciatura de Administración de la Hospitalidad por la Universidad Iberoamericana en CDMX. Además obtuvó un Diplomado en Marketing Digital por Emeritus Institute of Management & Columbia Business School y un Diplomado en Sostenibilidad por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Inició su carrera en turismo en el año 2015 como consultora Jr. apoyando proyectos de desarrollo de productos turísticos en los Pueblos con Encanto del Estado de México. Un año más tarde se incorporó a la empresa de representaciones Sales Internacional como gerente de Cuenta del Aeropuerto Internacional Dallas-Fort Worth en donde estuvo a cargo de la creación y ejecución de Estrategias de Marketing, Ventas, y Comunicación por casi siete años.

Luego fundó su propia empresa.