Que son encantadores, adorables y además cumplen muy bien su función de “Embajadores Caninos” (LASI) y “Manejo de Vida Silvestre”, quienes junto con los 23 mil trabajadores del recinto, garantizan la seguridad del viajero en su paso por este ágil aeropuerto de la Columbia Británica.

En efecto, el Aeropuerto Internacional de Vancouver es un espacio pleno de vida y sumamente friendly, en donde animales y personas conviven diariamente, de una manera maravillosa… como debe ser la vida!!!

Y para que los conozcas, estos son algunos de los miembros que trabajan diariamente en este hub:

Embajadores Caninos. Son siete los peluditos que se dejarán acariciar en tu paso por el aeropuerto para ser testigo del Programa de Embajadores Caninos (LASI), una iniciativa para reducir el estrés asociado con la ansiedad que pueden provocar los largos vuelos o la carga de trabajo. Si gustas abrazarlos o tomarte fotos con ellos búscalos de 11:00 a 13:00 horas.

Perro guía. Este aeródromo también tiene extraordinarios perros guías, uno se llama Horacio. Le encanta encontrar comida, correr alrededor de las oficinas y recostarse en el pasto no sin antes, mantener a salvo a su dueño, uno de los empleados del lugar.

Patrulla Canina. Este grupo de entusiastas perros, de raza Border Collies, son entrenados para mantener a los patos alejados de las aves de metal y así ser unos excelentes custodios del aeródromo.

Águilas y Halcones. El equipo de YVR trabaja con aves rapaces como Golliat, el halcón, para mantener a pájaros silvestres lejos de los aviones y sus turbinas. Además, el aeropuerto también emplea otras técnicas como luces y pirotecnia para que estas especies que suelen volar en parvadas o “aterrizar” en algunas de las pistas, puedan ser re-localizadas hacia santuarios naturales sin ser dañados.

Especies acuáticas. Además de la amplia gama de empleados adorables y voladores, el YVR tiene un impresionante acuario con 5 mil especies marinas, desde estrellas de mar hasta anguilas, erizos de mar, algas gigantes e incluso un espacio dedicado a medusas. Este espacio fue creado en 2007 para mostrar la belleza de los ecosistemas marinos característicos de la Columbia Británica.

Gorriones de sol. Por último pero no menos importante, el aeropuerto ofrece la posibilidad de observar a gorriones que disfrutan pasar el tiempo en el atrio de Graham Clarke, donde pueden tomar el sol sin tener que desafiar a la naturaleza. Durante el verano quizá el viajero pueda ver a estos pequeños pájaros disfrutar del aire acondicionado que tiene el aeropuerto.