El Aeropuerto Internacional Dallas Fort Worth (DFW) reafirma su papel como uno de los motores económicos más importantes de Estados Unidos. Un nuevo estudio elaborado por The Perryman Group reveló que DFW genera más de $78 mil millones de dólares anuales para la economía del Norte de Texas y sostiene 684 mil empleos directos e indirectos en toda la región.

El análisis confirma que DFW ha fortalecido su influencia durante la última década. En 2014, aportaba $46.4 mil millones de dólares al producto bruto regional; en 2024, la cifra alcanzó $78.3 mil millones de dólares, lo que representa un crecimiento de 69 %. Este avance refleja el aumento en el número de pasajeros, la expansión de rutas domésticas e internacionales y el desarrollo empresarial que se ha consolidado alrededor.

Las autoridades locales destacaron el impacto del crecimiento. El alcalde de Dallas, Eric L. Johnson, señaló que DFW impulsa el dinamismo económico de la ciudad y fortalece su competitividad global. La alcaldesa de Fort Worth, Mattie Parker, subrayó que se mantiene como una puerta de entrada estratégica para los negocios y el turismo, con beneficios que alcanzan a toda la región metropolitana.

Entre los datos más relevantes del estudio se encuentran:

• El gasto total asociado a DFW aumentó de $87 mil millones de dólares en 2014 a $146 mil millones de dólares en 2024.
• Los empleos generados por el aeropuerto crecieron de 508 mil a 684 mil con más de 50 mil 600 puestos directos.
• El ingreso personal derivado de actividades relacionadas con DFW pasó de $28.3 mil millones de dólares a $47.7 mil millones de dólares, casi 69 % más.

DeMetris Sampson, presidenta de la Junta Directiva del aeropuerto, afirmó que DFW contribuye al desarrollo económico en todos los niveles, desde pequeños negocios hasta grandes corporaciones. Añadió que la modernización de terminales y las inversiones programadas preparan al aeropuerto para atender a 100 millones de pasajeros por año antes de que termine la década.

El director general Ejecutivo de DFW, Chris McLaughlin, explicó que el programa de inversión en infraestructura —valorado en $12 mil millones de dólares— incluye la nueva Terminal F, ampliaciones en pistas, más puertas de embarque y mejoras en vialidades. Este plan generará $5 mil millones de dólares adicionales en impuestos federales, estatales y locales, además de miles de empleos.

Aunque DFW no utiliza recursos de los contribuyentes, el estudio confirma que su actividad produce beneficios fiscales significativos: más de $14 mil millones de dólares en impuestos federales, $5 mil millones estatales y $3.4 mil millones locales cada año.

Ray Perryman, fundador de The Perryman Group, concluyó que Dallas Fort Worth es un catalizador fundamental para el desarrollo del país. Sus operaciones impulsan innovación, comercio, crecimiento turístico y nuevas oportunidades para los habitantes del Norte de Texas.

DFW no solo conecta destinos, sino prosperidad, inversión y futuro para toda la región.