La ubicación exacta de los túneles aún no se ha dado a conocer, sin embrago se estima que el rescate de éstos tarde alrededor de 15 años, hasta ahora un tramo de 100 metros ya se encuentra rehabilitado aunque aún no cuenta con el aval del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Esta red subterránea forma un laberinto con túneles que miden tres metros y medio de ancho por siete de alto en los que se continuará con los trabajos de rescate para ofrecerlo como una atractivo turístico-histórico más del estado de Puebla.